Murales colectivos, radios comunitarias y comunicación popular

A finales del mes de febrero pasado, realizamos junto con alumnas y alumnos del COBAO de Matías Romero Avendaño, el último de los murales colectivos que teníamos programados como parte del proyecto Comunicación transformadora para la defensa de los derechos de las mujeres y los pueblos indígenas, que comenzamos a finales del año de 2015.

Meses antes, en «la» escuelas primarias José Vasconcelos y Nicolás Bravo, de Matías Romero:

tomado del informe sobre el mural de Matías Romero
En esta compleja región que conecta distintos tipos de megaproyectos, se retrataron los oleoductos y sus fugas contaminadoras, el tendido  de alta tensión y la construcción de torres de transmisión en medio de poblados, donde sus emisiones electromagnéticas son nocivas para la salud.

La radio “Las Voces de los Pueblos” lanzó una invitación al público para participar en el mural, también invitó a algunos de las y los colaboradores de la radio, entre ellos, las y los niños que acuden a nuestras sesiones de la expresión de la niñez.

El grupo que inició la planeación se conformó por 15 personas, incluyendo a 6 mujeres, 2 niñas y 2 niños. En la sesión de planeación el grupo se presentó, ya que algunos no se conocían entre sí. Posteriormente, se estimuló una reflexión sobre las realidades que ahí se confrontan. Se compartieron imágenes, gráficas, fotografías de fugas de gas, de petróleo, del tendido de líneas eléctricas, de flora y fauna muerta por el evenenamiento de la tierra, etc.

Se acordó que en el mensaje no predominaran los aspectos negativos o fatalistas y que no se retrataran como víctimas, sino como un pueblo con la posibilidad de la autodeterminación. De ahí se pensó en hacer un contraste, un conflicto entre dos posibles futuros: el negativo, con destrucción y contaminación, y el positivo en comunidad y en armonía con la naturaleza, valorando la fuerza de la mujer, de la tradición y de la comunidad.

Se buscó el apoyo de la escuela primaria de Matías Romero, la cual ofreció un muro en el exterior del edificio, en una calle céntrica, muy transitada, junto a un mercado.

La figura central es una mujer/árbol, en la vestimenta tradicional de la región. Sus manos extendidas son las ramas del árbol, y de la parte baja de su falda larga y bordada (del traje tradicional de la región) emanan las raíces hacia la tierra. En la parte derecha de la mujer/árbol vemos su brazo/rama seca, defoliada, y un mundo quemado por los químicos y la contaminación, un río muerto, al que se le derraman líquidos nocivos de oleoductos rotos, líneas de alta tensión que se imponen en el paisaje y una antena de transmisión a medio construir. La antena es una réplica de la que se encuentra en un barrio de Matías Romero, que los vecinos lograron parar. El colectivo de este barrio jugó un papel muy activo en la elaboración del mural.

Del lado izquierdo se ve un mundo verde, armónico, en el que casas y gente hacen comunidad. Abundan el alimento y el agua. Se retrataron algunas casas para aludir a los barrios más caraterísticos de Matías Romero. Su inauguración se hizo mediante un acto cívico de la Escuela Primaria, con un grupo grande de niñas y niños participando.

Un elemento interesante en la experiencia de pintar este mural es que el proceso de pintarlo también se convirtió en un acto de fortalecimiento comunitario. En Matías Romero, los comercios locales y locatarias del mercado se interesaron y no faltó quien prestara una escalera, una escoba o una cubeta.

Había quienes al pasar preguntaban, y de pronto se ponía a pintar también. Les ofrecíamos una brocha, una breve explicación, y dejábamos que aportaran su tiempo e inspiración. Así niñas, niños, madres, padres, comerciantes y traseúntes participaron en la elaboración de los murales.
En todos los casos los murales ocupan espacios muy visibles, por donde circula constantemente gran cantidad de gente.

De esta manera, el pintar este mural ha generado mensajes que la comunidad entiende y asume, genera un acto que acerca a la comunidad misma, y deja algo que permite continuar con la discusión y, para algunos, en continuar con la idea de hacer murales con mensajes sociales y comunitarios para la transformación de las mismas.

Este proyecto ha sido la continuación de una serie de esfuerzos sostenidos durante la última década por Ojo de Agua Comunicación y radios comunitarias de la Costa, del Istmo y de los Valles Centrales, como Guluchi, en Zanatepec; la Ixhuateca, en Ixhuatán; Ñuu Kaan, en Jicaltepec; Teiti Radio Lova Dani, en Teitipac; las Voces de los Pueblos, en Matías Romero; Estéreo N’doso, de Jicayán; Estéreo Lluvia, de Tututepec; y Ecos de la Montaña, de Yucuhiti; con el apoyo de la ONGD vasca Kultura Communication y Desarrollo, así como el financiamiento de la Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo.

Nuestro propósito ha sido fortalecer a las radios comunitarias y a los actores sociales con quienes colaboramos, en sus esfuerzos por informar a la población e impulsar la participación ciudadana en la defensa del territorio y de los bienes comunes, en la promoción y defensa de los derechos colectivos, de los derechos de las mujeres y de los derechos de la infancia.

La realización de murales colectivos es parte de nuestra propuesta de comunicación popular, con la que intentamos animar la reflexión cotidiana sobre preguntas como quiénes somos, qué queremos para el futuro de nuestra comunidad, qué amenazas existen para la convivencia armónica, para la salud colectiva, para nuestro medio ambiente y nuestra forma de vida, además de qué estamos haciendo y qué podemos hacer para mejorar la situación. Partimos siempre de un diagnóstico participativo comunitario y construimos paso a paso estos vistosos murales, que pretender convertirse en una especie de mapa en el cual frecuentemente se plasma la historia del pueblo y de su territorio, la problemática que enfrentan en el momento presente y las expectativas que tenemos para el futuro.

Desde el ya lejano año de 2007, comenzamos a desarrollar esta actividad como soporte de procesos más amplios en los que intentamos involucrar la participación alegre y creativa de jóvenes, niñxs, mujeres, autoridades y de comuneros en general en actividades artísticas y culturales orientadas desde la educación popular y con una mirada que, desde las relaciones de género hasta la imposición de la minería en nuestras comunidades, devele los mecanismos que sostienen cada una de nuestras relaciones de poder. Entre las actividades participativas que buscan entrar en resonancia con el mural, promovemos los concursos regionales de canción que han comenzado a convocar las radios, la producción de programas radiofónicos, radionovelas, videoclips, videocartas y documentales en video, además de la realización de muestras comunitarias de cine y radio, foros y encuentros de reflexión y la impartición de diplomados radiofónicos.

 

 

La propuesta original surgió en colaboración con Andrea Searle, muralista que había desarrollado la metodología en talleres previos con comunidades zapatistas de Chiapas. En  nuestro caso los adoptamos como una actividad de nuestro trabajo con los Espacios de Comunicación Comunitaria que impulsábamos con organizaciones comunitarias de Capulalpan de Méndez, en la Sierra Juárez, Santo Domingo Petapa, en el Istmo y Cuetzalan, en la Sierra Norte de Puebla. Siendo así como surgieron los 3 primeros murales que impulsamos.

De esta manera comenzamos a explorar las posibilidades de esta técnica artística como medio de comunicación. Hasta la fecha hemos impulsado la realización de once murales, con la participación de las radios mencionadas, así como de una gran cantidad de personas y organizaciones de las distintas regiones y, por supuesto, la generosa colaboración de las y los artistas Andrea Searle, Baltazar Castellanos, Alejandra Canseco, Melanie Otto, Francisco Rojas, Rafael Ortiz García, Ernesto Villalobos y Yuyé Hernández.


Fragmento del mural de Capulalpan en el cartel de un festival contra la minería

Fragmento del mural de Capulalpan en el cartel de un festival contra la minería

Video del mural colectivo infantil realizado en 2014 por niñas, niños y jóvenes de Santa María Jicaltepec, Pinotepa, Oaxaca, con la guía del maestro Baltazar Castellano Melo.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Tu opinión nos importa. Deja un comentario