“Armonizar” educación con reforma federal significaría ignorar valores de Oaxaca
Jaime Martínez Luna.
Se habla de una gran crisis civilizatoria a nivel mundial, derivada de una enfermiza globalización de la economía del mercado financiero, los pueblos del mundo, se debaten a diario, por encontrar nuevos caminos para habitar mejores condiciones de vida. Las esperanzas de socializar la vida, prácticamente quedó extinguida, a finales del siglo pasado, países como China, Rusia , etc, ingresaron ya, a la dinámica mundial, regida por el mercado tanto financiero como Industrial. Nuestro país, arrastrado por esa mundial avalancha neo liberal, como se le ha bautizado, no se aparta de sus oprobiosos resultados.
La falta de nuevos caminos sociales de convivencia, durante el presente siglo, a múltiples sectores orientan, a voltear su mirada a las propuestas de los pueblos originarios, clandestinas, excluidas, negadas por el pensamiento hegemónico, aquellos pueblos, que existían antes de la invasión de Europa, pueblos ubicados, por cierto, en el sur de planeta. Estas miradas, contemplan y valoran, lógicas de vida y de pensamiento, que conviven más armónicamente con la naturaleza, pueblos que esgrimen la certeza de que son parte del mundo, no sus dueños. A diferencia de lo que afirma e impone, el conocimiento mercantil, que cifra su lógica de vida, en la depredación y en la acumulación, de todo tipo de riqueza, mediante un proceso de franco despojo de bienes naturales de pueblos, que reproducen lógicas de vida, que hoy por hoy, son ampliamente reconocidos.
Oaxaca es una región habitada por esos pueblos, que discrimina, y oculta, la élite en el poder «nacional». Oaxaca, propone al mundo, un modelo de vida y de pensamiento, que tiene mucho más que enseñar , que aprender. Por ello, La iniciativa de ley de educación, entregada al poder legislativo local, más que encontrarle sus distancias de las reforma federal, es importante reconocerle, sus aportaciones de razonamiento, que a nivel mundial, tiene para la buena convivencia social planetaria. Si resumiéramos esta iniciativa, diríamos que nos dice; «Esto es Oaxaca, Queremos que Oaxaca siga siendo Oaxaca, a partir de conocimiento y experiencia de su gente» .
Las posturas de legisladores que buscan la «armonización» de esta ley , con la reformada educativa federal, no revelan más que una aguda ignorancia, de lo que significa el modelo de vida, del o los Pueblos que representan. Estos legisladores, deben reconocer, haber sido formados, en el discurso hegemónico, y que son victimas, que reproducen la mecánica del poder, que ignora el valor profundo de la propuesta magisterial. Es natural su ignorancia, porque miran a Oaxaca, con los lentes del poder, de la ignominia, de la impunidad, y dan la espalda a lo que en estos tiempos, es un modelo de vida y de pensamiento de gran importancia para la humanidad. No nos extraña su postura, afortunadamente, el Pueblo de Oaxaca, sí, sabe lo que vale, y saldrá adelante en la defensa de sus propia verdad, que construye a diario, en colectivo, y en comunidad.
Fuente: Proyecto Ambulante