Inicia en 2024 la radio comunitaria chontal, una de las estrategias de lucha frente a la minería

El impacto de la explotación minera afecta a la superficie terrestre, contamina el aire, el agua, la flora, fauna y por su puesto a la salud humana a corto, mediano y largo plazo. Esta peligrosa actividad extractivista afecta a todo el mundo y en México se ubica principalmente en los territorios de los pueblos indígenas.

Si bien los impactos de la minería son graves, se suman los atropellos inconstitucionales de su actividad y su alarmante nivel de participación extranjera. En el caso de Oaxaca se identifica que existen 9 regiones mineras y hasta el año 2020 se encontraban vigentes 294 concesiones mineras.

La falta de consulta y de información clara y accesible es una de las demandas más urgentes para las regiones directamente afectadas. Por ello, el desarrollo de formas de comunicación internos y propios es una de las estrategias más importantes de lucha y defensa del territorio.

En el 2024 se cumplen ocho años de lucha del pueblo chontal contra la minería, pero en su proceso organizativo ha denotado varios logros tanto formativos, legales, de fortalecimiento a la identidad chontal, así como de reconocimiento, integración y participación de las mujeres. Como parte de estas acciones se espera que en este año inicie transmisiones la Radio Comunitaria Chontal, la cual pueda seguir fortaleciendo su posicionamiento político frente a la amenaza del despojo territorial.

A ocho años de lucha desde los pueblos chontales

Fue en el 2014 cuando una de las autoridades del pueblo chontal se entera en un foro sobre las concesiones mineras que hay en Oaxaca y que existe una en su región, por lo que se acudió a Tequio Jurídico A.C. para corroborar y buscar más información. Tras un proceso de solicitud de información y de investigación propia se confirma la existencia de la concesión minera Zapotitlán 1, la cual fue otorgada por la Secretaría de Economía en el 2011 a la Minera Zalamera, S.A. de C.V. por 50 años y que abarca una supericie de 5,413 hectáreas.

Esta minera incluye los minerales oro, plata, plomo, cobre y zinc y es de tipo cielo abierto, siendo ésta de las más destructivas para el medio ambiente pues requiere grandes cantidades de cianuro y la excavación de cráteres gigantes, por lo que implica quema de vegetación y tala de árboles. Para la región chontal significaría la destrucción del cerro, bosques de encino, cafetales, milpas, árboles frutales y mucho más.

Fue así como dio inició a un periodo de reuniones, asambleas y encuentros para comenzar a hablar en la región sobre lo que es la minería, la concesión, sus impactos, qué tocaría hacer para defender el territorio y la definición de la estructura organizativa para la defensa.

Tras dos años de estas acciones se conforma en junio de 2016 la Asamblea del Pueblo Chontal, la cual fue integrada inicialmente por más de 15 comunidades y en la que se plantearon objetivos fundamentales para promover e impulsar la organización regional, acciones jurídicas, intercambios, así como el reconocimiento, participación e integración de las mujeres y el fortalecimiento de la identidad del pueblo chontal, buscando con ello construir herramientas preventivas para la defensa.

Dentro de los alcances que ha logrado el trabajo organizativo se incluye la escuela agraria por la defensa del territorio, la escuela de mujeres por la tierra y el territorio y la escuela comunitaria desde la perspectiva de la comunicación, los derechos de las mujeres y el territorio. Así como varias acciones jurídicas frente a la concesión minera, como las actas de territorio prohibido para la minería.

Con la vinculación con el Congreso Nacional Indígena y en el 2021 la conformación del Comité Regional de Mujeres Chontales, se ha posibilitado el nombramiento de mujeres como delegadas y concejalas, permitiendo que las mujeres tengan más presencia, estén más activas e informadas y asuman tareas de representación comunitaria.

Los inicios de Radio Comunitaria Chontal

Dentro del análisis en este proceso y en especial ante la situación de pandemia en el 2020, se detectó la necesidad de una estrategia de comunicación al interior de la región y la pertinencia de una radio comunitaria chontal. Para lograrla, a través de las asambleas se nombró a un grupo de personas llamados “semilleros”, quienes tienen la misión de darle vida y continuidad a la radio.

Con el apoyo de diversas asociaciones y fundaciones, este grupo de semilleros lleva ya 3 generaciones de personas -13 mujeres y 9 hombres-, quienes han realizado visitas e intercambios con algunas radios comunitarias dentro y fuera de Oaxaca. El proceso formativo ha permitido identificar necesidades, temas y criterios para construir una radio pertinente a la región chontal.

A través de un estudio del espectro radioeléctrico se definió la comunidad de Santa Lucía Mecaltepec como lugar para la instalación de la cabina de radio. Se espera que en este año comience sus transmisiones y con ello se haga uso del derecho a la autonomía de comunicación y así pueda toda la población chontal tener acceso a información de manera suficiente, clara, eficaz, unificada y en el menor tiempo posible sobre las amenazas que enfrente la región, en este caso de los megaproyectos mineros, sus efectos y estrategias para la defensa del territorio.

Esta actividad cuenta con el financiamiento de la AVCD y del Gobierno Vasco, además de la colaboración de KCD ONGD

Chirundo, atitíncale, atutúñale, machuco… voces negras que se niegan a morir

Son las once de la mañana, desde la entrada del predio se admira el Jato (sombra grande) de árboles frutales, la tierra luce sin hojarasca y el ambiente se impregna de ese olor característico a tierra recién regada, es el patio de la casa de Teódula, su voz fuerte, entonada y segura, resuena en el aire y palabras como “chirundo, atitíncale, atutúñale, machuco” entre otras, la hacen sonreír y suspirar, por el recuerdo de esa infancia que con nostalgia ha quedado en su memoria y que hoy está dispuesta a rescatar y hacer que sus nietas y nietos la hablen y se sientan orgullosos de su herencia negra: “hable bien, así nos decían las abuelas y nuestras madres”. Estas y otras palabras más están quedando en desuso, como constancia de la discriminación, racismo y segregación que durante muchas décadas han vivido los pueblos negros de México.

Hablar de las mujeres afromexicanas es hablar de resistencia, discriminación y oportunidades, “a la mujer afromexicana siempre se le ha visto hipersexualizada o bien para estar en casa y no salir de ella, que estén en la laguna o en el mar y que se dedique solo a la pesca, que se casen muy chicas o que simplemente se prostituyan”, describe Yolanda, y sigue “hay que ir erradicando esos paradigmas, que sepan que tenemos habilidades para hacer más cosas y salir adelante, que sobresalgamos por nuestros saberes y talentos”, puntualiza Yolanda Camacho Calleja fundadora y locutora de la radio Voces afromexicanas, primera radio que da voz a los pueblos negros en Oaxaca, y que actualmente transmite sólo por internet, y quien ve a la radio como una herramienta poderosa para seguir trabajando en favor de todas las comunidades de la región de la costa, para que la voz de los pueblos afros, sea escuchada.

Esta es la historia de muchas mujeres y hombres de los pueblos negros de la costa de Oaxaca, uno de los tres estados mexicanos donde se concentra la mayoría de la población afromexicana, los otros dos son Guerrero y Veracruz. Orgullosos de sus orígenes y su historia, son pueblos que se aferran a conservar su cultura y tradiciones, que le dan sabor y sentido a su vida, muestra de ello es su reconocida tradición musical así como sus danzas coloridas entre las que se encuentran la Danza de los diablos, del Toro de petate y la Danza de la tortuga, donde se narra la historia de los pueblos negros a través de parodias interpretadas con personajes centrales con “Pancho y La Minga”, pero hay que recordar que también son música, verso, comida, sustento, saberes y poesía que hablan de una cultura viva.

Más allá de lo atractivo, romántico y folclórico con que se han querido ver a sus expresiones culturales, hoy hacen escuchar su voz, su pensamiento y sentir, sobre la invisibilidad y negación al acceso a las mismas oportunidades que resto de la población mexicana.

En México viven 2,576,213 personas que se reconocen como afromexicanas. Esto representa el 2% de la población total del país. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Ante la magnitud de las cifras del censo y el tamaño de las desigualdades, resulta increíble que sea tan reciente el conocimiento constitucional de los pueblos afros, cuando su presencia en esta nación es histórica y que a la fecha, les quedan mucho a deber.

Avances recientes de la lucha por el reconocimientos de los pueblos negros de México

2019 Se reforma el artículo 2 de la Constitución para reconocer a los pueblos y comunidades afromexicanas como parte de la composición pluricultural de la Nación.

2020 Se crea la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos y Comunidades afromexicanas.

2021 Se publica el Programa Nacional para el Desarrollo Integral de los Pueblos y Comunidades afromexicanas 2021-2024.

Con la reforma del artículo 2 de la constitución mexicana, pasan de ser objeto social a sujetos de derecho, con esto se les otorgan atributos legales con derechos y obligaciones como un ente colectivo, se reconoce su existencia como pueblos negros con cultura propia, también se garantiza el derecho a la igualdad, se protegen sus derechos humanos, así como el derecho a la participación en la vida política del país.

También se abre la posibilidad a acceder a recursos públicos igual que el resto de las y los habitantes de México.

Este reconocimiento representa una oportunidad de mejorar la vida de los pueblos negros de diversas maneras, ya que visibiliza y reconoce su cultura. Abriendo el camino a que garantice el acceso a la salud, educación, empleo y vivienda.

«Hay que reconocer que la invisibilidad en la que hemos vivido durante muchos años, en la actualidad se sigue dando, y es por falta de acciones concretas, que población y gobiernos tenemos que accionar, porque aunque ya están las palabras en la constitución política ahora hay que llevarlas a la práctica, porque falta mucho y hay mucho que trabajar en los tres órdenes de gobierno y que tiene que ser de la mano con el pueblo afro”, Felipe Bernal Ibarra del Consejo Afromexicano Ubuntu.

La pobreza y la exclusión persisten en las comunidades negras, la migración de las juventudes hace que esto se acentúe por la falta de oportunidades reales y efectivas, que hacen ver en la migración y el sueño americano, como la única opción para acceder a otra forma de vida, produciendo desarraigo, perdida de la identidad, más discriminación, separación familiar y fractura del tejido social.

De ahí que recobre importancia el papel de los medios de comunicación comunitarios, para que sea la voz de los pueblos afros la que promocione sus derechos, rescate sus tradiciones, historia, tradición oral y musical.

Ellas y ellos han decido apropiarse de su historia, de su vida, para que la lucha que los pueblos negros de México han dado por el reconocimiento de sus derechos se materialice y se vea reflejados en en la vida cotidiana.

 

Esta actividad cuenta con el financiamiento de la AVCD y del Gobierno Vasco, además de la colaboración de KCD ONGD

El proceso formativo de radialistas comunitarios, hacia una vida libre de violencia

  • Según la DIREH1 2021, se estima que, en el estado de Oaxaca, el 67.1% de las mujeres de 15 años o más experimentaron algún tipo de violencia: Psicológica, Física, Sexual, Económica o Patrimonial a lo largo de la vida.
  • Organizaciones especialistas revelan que Oaxaca es la segunda entidad con el mayor número de feminicidios en México.

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