Una ciencia al servicio de las empresas
/0 Comentarios/en El Estado, Sociedad y cultura /por PalitrochesLos Pueblos Indígenas de Guatemala y el legado de un ex-presidente preso
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Por Irma Alicia Velásquez Nimatuj,
publicado originalmente en alianmisar.org con el título de El legado del gobierno de Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti Elías a los Pueblos Indígenas de Guatemala
Este es un análisis general, enfocado en cómo las políticas del gobierno de Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti Elías afectaron a los Pueblos Indígenas de Guatemala. Tomando en cuenta que se refiere a poco más del 60 por ciento de la población total, es por ende, un análisis de país. La necesidad de esta reflexión radica en la situación de incertidumbre política, en el fracaso del sistema democrático, la inoperancia de los partidos políticos reflejado en el accionar corrupto y delincuencial de la dirigencia del Partido Patriota.
Para trazar la nueva senda de país, tenemos que ser conscientes del pasado. En ese marco, los últimos tres años y medio de este gobierno requieren de una seria reflexión desde los pueblos, para entender los errores que, luego de superada esta crisis, se traten de evitar.
1. Funcionarios indígenas sin responder a sus mandatos
Cuando agonizaba el 2011 fue electo Presidente de Guatemala el general Otto Fernando Pérez Molina (1950) y como Vicepresidenta Ingrid Roxana Baldetti Elías (1962), postulados por el Partido Patriota, quienes tomaron posesión el 14 de enero de 2012. El gobierno se caracterizó porque, nuevamente, al asumir el poder, redujo la participación de los pueblos indígenas al Ministerio de Cultura y Deportes, asignándosela a Carlos Batzín, un activista kaqchikel que renunció en septiembre de 2014 y quien fue interpelado por más de un año en el Congreso de la República, sin que recibiera el respaldo del Presidente, más bien fue utilizado como chivo expiatorio.
El Ejecutivo también nombró a cuatro viceministros indígenas, dos en el Ministerio de Cultura, una en el Ministerio de Gobernación –que fue cesada diez meses después de tomar posesión– y uno en el Ministerio de Educación. Y en diciembre de 2014 nombró a una mujer k’iche’ como Viceministra de Relaciones Exteriores. Contrario a lo que parece, la participación de las mujeres indígenas en este gobierno se redujo cuando se comparan los datos con los primeros cien días del gobierno anterior, en el 2008, cuando, entonces, se nombró a 21 mujeres indígenas en cargos de Ministerios, Viceministerios, Secretarías o Gobernaciones Departamentales, mientras que durante los primeros cien días de este gobierno, el número de mujeres indígenas en cargos similares fue de 12, reduciéndose la presencia en un 43 por ciento.
En lo que se refiere a las instituciones indígenas, la Comisión Presidencial contra la Discriminación y el Racismo, Codisra, y la Defensoría de la Mujer Indígena, Demi, en los primeros años se mantuvieron sumergidas en crisis por luchas internas y externas, lo que facilitó la intervención del Ejecutivo en el nombramiento de las y los representantes. Tanto los funcionarios indígenas del Ejecutivo como de las instituciones indígenas, se caracterizaron porque se dedicaron a obedecer órdenes o a ponerse de alfombra, especialmente frente a Baldetti, y no respondieron al mandato institucional que debían cumplir y menos a las necesidades orgánicas de los pueblos indígenas de donde provienen.
Lo que sí creó Pérez-Baldetti, mediante el Acuerdo Gubernativo 117-2014, fue la burla denominada: Gabinete de Pueblos Indígenas e Interculturalidad, que nunca cumplió con su mandato que era deliberar y consultar a las comunidades indígenas, quedando en una simple inauguración folclórica.
2. El retroceso de los Derechos de los pueblos indígenas
Durante el gobierno del Patriota el ejercicio de los Derechos Humanos y el respeto a los derechos individuales y colectivos de los pueblos indígenas se paralizaron –por no decir que retrocedieron–. Una de las primeras acciones de Pérez-Baldetti fue la pretensión de una reforma constitucional que incluía la reducción de los derechos indígenas a tres artículos. Esto intentó ser una imposición neocolonial que estrechaba derechos reconocidos. Las reformas en materia indígena deben, como mínimo, superar o equipararse a lo logrado en los marcos internacionales sobre pueblos indígenas.
El gobierno de Pérez y Baldetti a través del acuerdo Gubernativo 370-2012 –que posteriormente derogó– buscó impedir la competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos durante la época álgida del conflicto armado, cuando el Estado cometió genocidio en contra del pueblo maya. Además, con absoluta arrogancia ignoraron la legislación internacional y nacional que reconoce los derechos de los pueblos indígenas, en cambio, impulsaron el discurso de la guatemalidad, mientras acusaron a lideresas y líderes indígenas –que no se alinearon a ellos– de ser comunistas, terroristas o delincuentes que impulsaban la fragmentación territorial y la balcanización de Guatemala –el exministro de Gobernación Mauricio López Bonilla usaba frecuentemente en sus declaraciones estas categorías para acusar a quienes protestaban–.
Igualmente, Pérez-Baldetti impunemente solaparon y permitieron el impulso de campañas mediáticas amenazantes en contra de defensores de Derechos Humanos, lideresas y líderes indígenas y comunitarios. Y lograron criminalizar las demandas indígenas con el apoyo de un amplio sector de la prensa nacional escrita, radial y televisada, así como de columnistas a sus servicios, quienes con pluma rentada se dedicaron a publicar sendos reportajes, noticias o columnas que ahora son evidencia histórica.
3. Masacres y ejecuciones extrajudiciales
En el primer año de gobierno, el 4 de octubre de 2012, cometieron uno de los hechos deleznables, la masacre de ocho hombres k’iche’ de Totonicapán y más de 30 heridos, en la Ruta Interamericana, kilómetro 171, en la Cumbre de Alaska, cuando cientos de k’iche’ de los 48 cantones de Totonicapán protestaban, primero, por el alto precio de la tarifa de energía eléctrica, segundo, por la cancelación de la carrera de magisterio y tercero, por las reformas constitucionales que anularían el poder de las autoridades comunitarias. Previo a manifestarse solicitaron audiencia a Pérez Molina pero nunca obtuvieron respuesta.
Hasta el día de hoy, los deudos aún esperan el resarcimiento pero el gobierno no ha cumplido. Entonces, ninguna cabeza rodó por esta masacre, todo se justificó y el Presidente dijo: “siento muchísimo lo ocurrido y garantizo que no volverá a pasar”. Este es un ejemplo de la deplorable política ciudadana y de la represión que Pérez impulsó en contra de los indígenas que levantaron su voz.
Frente a la conflictividad agraria Pérez y Baldetti tomaron partido por el capital nacional y extranjero y accionaron en contra de los campesinos. Uno de los casos paradigmáticos ocurrió el 14 y 15 de agosto de 2014, cuando fueron destacados alrededor de mil policías entre civiles, antimotines y soldados, en más de cien vehículos, para desalojar a solo 15 familias de la comunidad 9 de Febrero en Alta Verapaz.
El resultado fueron violaciones y destrucción en tres comunidades: Monte Olivo, 9 de Febrero y Semococh, en esta última fueron ejecutados Sebastián Rax Caal, Luciano Can Cujub y Oscar Chen Quej quienes estaban desarmados. Asimismo, detuvieron a 22 hombres, capturaron a cuatro mujeres, un anciano, un menor de edad y quedaron decenas de heridos por los efectos de las bombas lacrimógenas.
En la región del Polochic, durante este gobierno, se recrudeció el asedio y los ataques a las poblaciones, sin que existiera el mínimo interés en comprender y menos en solucionar alguno de los históricos despojos que enfrenta el pueblo q’eqchi’. Por el contrario, el gobierno en la región alentó los enfrentamientos, secuestros, detenciones y ejecuciones ilegales entre policías, Ejército y pobladores con cauda de muertos y heridos. Y mantuvo una permanente llama de confrontación que no se apaga.
4. Funesto manejo de la conflictividad social
De las acciones de este gobierno sobresale el funesto manejo de la conflictividad social en territorios indígenas. Se mantuvo el otorgamiento, sin consulta previa libre e informada de licencias de exploración y explotación minera –plomo, cobre, antimonio, zinc, plata, oro, cadmio, hematita, magnetita, ilmenita, cromita, titanio, volframita, tungsteno, galena, calcopirita, cobalto, níquel entre otros metales–.
Defendieron con violencia la construcción de hidroeléctricas, geotérmica, extracción petrolera, paso de energía de alta tensión y las concesiones de otros recursos del suelo y subsuelo a empresas nacionales y transnacionales sin escuchar a los habitantes.
Cabe mencionar la inconformidad que no cesa en San Miguel Ixtahuacán y Sipacapa, San Marcos, en donde continuó contaminando, a pesar de las medidas cautelares de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, una de las minas de oro más grandes de Guatemala, que por Ley deja un mezquino 0.5 por ciento de regalías a cada una de las dos municipalidades, mientras la minera incrementó sus ingresos en un 40 por ciento, con un total de US$3.8 mil millones en un solo año, ante el alza de la onza de oro en el mercado internacional que superó los US$1,400.
Igualmente, el ambiente, se mantuvo tenso en Santa Cruz Barrillas, Huehuetenango, pasando por San José del Golfo, San Pedro Ayampuc y San Juan Sacatepéquez departamento de Guatemala y llegando a El Estor, Izabal. En este marco de conflictividad, lo positivo ha sido el renacimiento identitario del Pueblo Xinca alrededor de la defensa de sus territorios en Santa María Xalapán, Mataquescuintla, San Rafael Las Flores y otras comunidades.
Por la complicidad del gobierno con las empresas extractivas, Guatemala superó los mil conflictos, mientras las comunidades sobrepasaron la realización de más de 70 consultas comunitarias de buena fe, cuyos resultados no fueron respetados, como lo garantiza el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de Pueblos Indígenas de la ONU.
También generó conflicto y malestar en las comunidades la militarización de las carreteras, municipios y colonias urbanas pobres y marginales. Sobre todo, exasperó a los habitantes los Estados de Sitio en Santa Cruz Barrillas, Huehuetenango y San Rafael Las Flores, Jalapa, y el Estado de Excepción en San Juan Sacatepéquez, Guatemala, como una forma de controlar a las y los dirigentes y a las protestas.
5. Legitimación de la criminalización de la defensa de los derechos indígenas
Pérez y Baldetti tienen el crédito de haber legitimado la criminalización de la defensa de los derechos indígenas. Durante este gobierno aumentó la represión, amenazas, detención de líderes, emisión de órdenes de captura. Por ejemplo, la lideresa k’iche’, Lolita Chávez, integrante del Consejo de Pueblos del K’iche’, sumó más de 20 demandas en su contra y en enero de 2015, sin aviso, el gobierno le retiró parcialmente las medidas cautelares ordenadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH.
Uno de los casos recientes, es el del líder q’anjob’al, Rigoberto Juárez, quien fue capturado por oponerse a las 41 licencias mineras autorizadas en su territorio y sobre quien pesan más de diez delitos. Todas las acciones legales en contra de Rigoberto Juárez fueron accionadas por representantes, trabajadores o personas afines a las empresas instaladas en esa región q’anjob’al con el apoyo de un sistema de justicia al servicio de las empresas transnacionales.
Precisamente, el Grupo Garante G4 –integrado por la Iglesia católica, Alianza Evangélica, Procuraduría de los Derechos Humanos y la Universidad de San Carlos de Guatemala– en su informe de noviembre 2014, reconoce que parte de las tensiones nacionales, se concentraron en áreas indígenas, a causa de la reticencia del aparato estatal en su conjunto a reconocer y adecuarse a la realidad multiétnica, pluricultural y plurilingüe de la sociedad guatemalteca.
Esto a causa de la indiferencia ante sus formas de organización y prácticas ancestrales, y la negativa a admitir su derecho a ser consultados sobre las modalidades de las actividades económicas, sobre el uso de los recursos naturales y el destino de los territorios que habitan. Por el contrario, las estrategias de abordaje a la conflictividad, no se basaron en aprendizajes de los errores cometidos en 2012, en la masacre de Alaska. La Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos humanos de Guatemala, Udefegua, reportó un aumento en el número de represiones a manifestaciones, de 657 registradas en 2013 a 791 en 2014. La mayoría, fueron manifestaciones de comunidades indígenas.
6. Mediatización con prebendas a organizaciones y liderazgos
Pérez y Baldetti se caracterizaron porque pactaron y compraron el apoyo de una coordinadora y algunas comunidades indígenas, a cambio de la reducción individual de la deuda agraria, asignación de fertilizantes, construcción de algunas aulas, unas cuantas viviendas, transferencias monetarias o humillantes bolsas con alimentos. Con estas prebendas obtuvieron sendos comunicados de respaldo y servilismo dignos de colección. Frenaron la articulación y fragmentaron las demandas indígenas.
O sea, lo que sí lograron Pérez-Baldetti fue mediatizar a los pueblos dándoles a unos pocos profesionales indígenas y a otros activistas puestos en donde tienen poco por hacer, mientras lograron que los representantes indígenas a nivel nacional no pudieran articularse, negociar o conjugar de manera incluyente las complejas demandas rurales, urbanas y nacionales en defensa de tierras y territorios, y el derecho a una vida comunitaria digna.
El gobierno operó premiando a unos y castigando a otros, por ejemplo, se opuso a lo largo de su mandato a la reparación de los derechos vulnerados de la población Achí que enfrentó exterminio durante el proceso de construcción de la hidroeléctrica Chixoy en Baja Verapaz, en las décadas de 1970 y 1980, argumentando que el gobierno carecía de fondos. Y solo aceptó sentarse con representantes de la Coordinadora de las Comunidades Afectadas por la Hidroeléctrica Chixoy, Cocahich, luego que el Senado de los Estados Unidos condicionara la ayuda militar y económica al gobierno de Guatemala en enero de 2015.
Además, hay que señalar que Pérez-Baldetti y la bancada oficial en el Congreso de la República engañaron a los sectores campesinos porque nunca apoyaron la aprobación de la Ley de Desarrollo Rural Integral 40-84, a pesar de que públicamente se comprometieron con las comunidades pero les mintieron a las y los campesinos –a quienes permanentemente acusaron de pertenecer a organizaciones indígenas extremistas– mientras siguieron las órdenes del CACIF. Esto a pesar, de que se trata de una ley que apenas impulsaría la modernización del campo. El Congreso no volvió a discutirla y la engavetó.
7. Mantenimiento de los peores indicadores
La vida de la población indígena de acuerdo al G4 (noviembre 2014) mantuvo los peores indicadores socioeconómicos. Sobre estos puntos la Universidad Rafael Landívar, URL, publicó que la cobertura en educación primaria disminuyó drásticamente en 2014, pasando del 98.5 por ciento en 2011 al 85 por ciento en 2013, como consecuencia de la terminación de la gratuidad de la educación.
Con este retroceso Guatemala no cumplirá con el Objetivo del Milenio de 2015 de lograr el cien por ciento de cobertura en educación primaria. Mientras que la Educación Bilingüe Intercultural, EBI, no fue una prioridad sino fue colocada en un rincón del Ministerio de Educación. Esto solo profundiza la brecha en materia educativa entre área urbana y rural, en términos de cobertura y calidad.
En lo que respecta al derecho a la salud, la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional, SESAN, hasta el 20 de octubre de 2014, registró 12 mil 577 casos por desnutrición aguda en menores de cinco años de edad a nivel nacional y el deceso de al menos 103 por desnutrición crónica –55 niñas y 48 niños–. De acuerdo a cifras de la SESAN, el gobierno asignó el mismo presupuesto de 2013 en 2014, Q500 millones destinados a las acciones del programa la Ventana de los Mil Días, implementado en 166 de los 213 municipios priorizados por el Plan del Pacto Hambre Cero.
Según la URL, el procedimiento utilizado en 2013, para determinar la causa de la muerte de un menor era responsabilidad del médico que atendía y lo enviaba al Renap. Sin embargo, el proceso cambió y el trámite se complicó, el análisis del médico que diagnostica una muerte por desnutrición ahora pasa a una Mesa Técnica local, luego a la Mesa Técnica para el Análisis de la Mortalidad por Desnutrición Aguda del Ministerio de Salud, MSPAS, y termina con un comité integrado por el MSPAS y la SESAN. De acuerdo a información del Diario La Hora (Octubre 30.2014) Guatemala, con un Producto Interno Bruto de más de US$2 mil 800, apenas invierte el cuatro por ciento en programas de infancia.
Mientras la Alianza Nacional de Organizaciones de Mujeres Indígenas por la Salud Reproductiva, Nutrición y Educación, Alianmisar, planteó que hasta la semana 21 del 2014 se registraron 89 casos de embarazos de niñas menores de 14 años en el departamento de Guatemala, 47 casos en Escuintla, Alta Verapaz registró 34, mientras que Huehuetenango y San Marcos registraron 39 casos cada uno.
Sin embargo, las acciones de Pérez-Baldetti para implementar estrategias preventivas, de asesoría y asistencia técnica para atender los casos de embarazos en niñas fueron débiles y en algunas regiones nulas.
A lo anterior hay que agregar que del total del presupuesto del Ministerio de Salud y Asistencia Social, el 95 por ciento se destinó a gastos de funcionamiento y solamente el cinco por ciento a inversión. Con una baja inversión en salud no es extraño que los municipios más pobres del país, que son mayoritariamente indígenas, vivan en pobreza, enfermedad y sin acceso al conocimiento.
Epílogo
En materia de pueblos indígenas el gobierno de Pérez-Baldetti fue de fracaso en fracaso,
evidenciando el racismo de sus asesores y la poca o nula influencia de los indígenas que llegaron al gobierno. La vida de los pueblos maya, xinca y garífuna pobres, rurales o urbanos, especialmente de sectores vulnerables como las y los ancianos, mujeres embarazadas o en etapa de lactancia y de las y los niños de 0 a 10 años puede resumirse de calamitosa, desatendida, brutalmente reprimida y despreciada.
Esta desestimación fue ejercida con conocimiento de causa porque desde que tomaron posesión el Presidente y la Vicepresidenta tenían identificadas las temáticas y las líneas que debían priorizarse en las regiones indígenas. Mientras en el Polochic los q’eqchi’ eran reprimidos a tiros y el único centro de salud del asentamiento Pacux, de Rabinal, Baja Verapaz, que atiende a los sobrevivientes Achí de las masacres de Río Negro, era cerrado por falta de presupuesto e insumos, Pérez, Baldetti y su gabinete se enriquecían ilícitamente.
La comunidad internacional que ha acompañado a Guatemala sabe que el problema fundamental es el modelo de país existente, que fue construido bajo un imaginario blanco, que colocó a los pueblos y a las mujeres indígenas en el último escalón de la pirámide social y que permitió bajo marcos legales convertir a los pueblos indígenas en mano de obra obligatoria legalmente hasta 1945 pero en las Verapaces y otras regiones esa esclavitud se sostuvo hasta 1985, esto permitió la concentración de la riqueza en pocas manos, la cual se mantiene hasta el presente. Si bien la tierra ha sido lentamente distribuida, no han sido las mejores extensiones las que han llegado a manos de comunidades indígenas y campesinas. Por el contrario, han accedido a las peores tierras.
Hoy el 45 por ciento de la riqueza de Guatemala se concentra en el diez por ciento de la población total del país, esto coloca a Guatemala como uno de los países más inequitativos y corruptos del mundo. En este escenario no es extraño que los pueblos y las mujeres indígenas enfrenten múltiples exclusiones. A pesar de racismo estructural en que se vive los indígenas organizados han demandado y propuesto de múltiples formas una participación política en condiciones de igualdad, han pedido limpiar el Congreso y llevar a la hoguera al sistema de justicia, porque juntos: Ejecutivo, Legislativo y Judicial nos han condenado a vivir como miserables en nuestra propia tierra.
Esta es la oportunidad para cortarle, definitivamente, las cabezas a las bestias y no permitir que vuelvan a revivir. Por eso ¡el Presidente debe renunciar! y todas y todos los corruptos tienen que enfrentar la ley y devolver lo robado a Guatemala.
Es el momento para que las nuevas promociones del Ejército –que también son parte del pueblo– se reivindiquen, que los pueblos indígenas dejen detrás las divisiones, que la izquierda suelte los protagonismos, que el puñado de millonarios conscientes permitan nacer el nuevo proyecto y que la comunidad internacional apoye la pacífica refundación de un Estado Nación plural, en donde por primera vez en la historia de Guatemala participen las y los mejores representantes orgánicos de las 25 comunidades lingüísticas en el diseño de la nueva institucionalidad.
¡Urge diseñar una nueva Constitución Política a la medida de nuestra nación, tejida por todas y todos, y no por un mesías ni sus lacayos!
Ya no podemos seguir postergando la fuerza de la historia, ya no podemos seguir sosteniendo a un Estado causante de tanta opresión, miseria, privilegios y corrupción.
¡Basta ya de seguir permitiendo el enriquecimiento ilícito a costa de la vida y el hambre de los de abajo!
Berta Cáceres, dos años de impunidad.
/0 Comentarios/en El Estado, Territorio /por PalitrochesHoy, viernes 2 de marzo de 2018, se cumplen dos años del cobarde atentado que cobró la vida de la líder indígena lenca, defensora del medio ambiente y feminista hondureña, Berta Cáceres Flores, y que también dejó herido al activista mexicano Gustavo Castro Soto, director de la organización Otros Mundos/Amigos de la Tierra México.
Recordemos que la valiente oposición de Cáceres al proyecto hidroeléctrico de Agua Zarca, en el río Gualcarque, departamento de Santa Bárbara, así como sus duras críticas al gobierno golpista de Juan Orlando Hernández, le atrajeron tanto amenazas de muerte y un atentado previo contra su vida, como el reconocimiento de la comunidad internacional a su importante labor.
Aunque los autores materiales han sido capturados, quedan en la impunidad las cúpulas empresariales y los funcionarios estatales que dieron la orden y que han impuesto el funcionamiento del proyecto a sangre y fuego.
De similar forma suelen ser impuestos por todo el continente los proyectos de desarrollo minero, eólico e hidroeléctrico que, del rio Bravo a la Tierra del Fuego, colonizan los territorios de pueblos y comunidades, destruyendo la vida que en ellos se reproduce, haciéndonos presas de una preversa confluencia de intereses políticos y empresariales que frecuentemente se alían con el crimen organizado y buscan llevar su violencia a niveles que causen parálisis social.
Por eso, hoy recordamos la lucha de Berta y también las luchas de cientos de compañeras y de compañeros caídos en la defensa de la vida en el planeta, pero también reafirmamos el compromiso de hacer frente al miedo y a la violencia del sistema por medio de la organización comunitaria, de la cultura y de la búsqueda del bien común.
A 2 años del crimen, no olvidamos y no perdonamos.
¡Berta Cáceres Semilla de libertad!
¡Captura a los autores intelectuales ya!
¡Este 2 de marzo, un día más de resistencia!
Audio: Carta a Berta Cáceres, mi mami…
Por Berta Zúñiga Cáceres
Libro El Fuego y las Cenizas
/0 Comentarios/en Actividades, El Estado, El lugar que habitamos, Muestras y festivales /por PalitrochesDios nunca muere
/0 Comentarios/en Audiovisuales, Documentales, El Estado /por PalitrochesSé que la vida empieza/ en donde se piensa/ que la realidad termina”, dice la letra de Dios nunca muere, un vals del siglo XIX compuesto por el maestro Macedonio Alcalá que el pueblo de Oaxaca adoptó como su himno. Un himno que, entre otras cosas, refleja el dolor de la vida, pero también la dignidad con la que humanamente hacemos frente a las adversidades.
Dios nunca muere es también el título del documental que narra las historias de cuatro de las cientos de víctimas de violaciones graves a los derechos humanos del conflicto social de 2006-2007 en este estado, documentadas por la Comisión de la Verdad. Un documental que pretende mostrar la manera en que la gente lucha por salir adelante de forma digna y humana.
Realización: Roberto Olivares y Diego Osorno
Producción: Ojo de Agua Comunicación
Oaxaca, México 2016
80 minutos
Concesiones de agua para las mineras
/0 Comentarios/en El Estado /por PalitrochesPor Manuel Llano, tomado de Heinrich Böll Stiftung
La industria minera extrajo 437 millones de metros cúbicos de agua durante 2014. Esto es agua suficiente como para cubrir las necesidades humanas de toda la población de Baja California Sur, Colima, Campeche y Nayarit durante el mismo periodo.
Creator: Manuel Llano. Esta imagen está bajo la licencia de Creative Commons License.
(Para ver el mapa interactivo entra a CartoCrítica)
La minería se cuenta entre las actividades industriales que causan mayor impacto sobre el medio natural. El agua, el suelo y el aire son los mayores afectados durante el beneficio y la transformación de minerales debido a los lixiviados y gases que se desprenden en los procesos de trituración, lavado, corrosión y mecanismos químicos de separación. A su vez, la minería es una de las industrias más intensivas en el consumo de agua, afectando tanto la disponibilidad como la calidad de la misma. El impacto de la minería sobre el agua debe considerarse en tres dimensiones: alto consumo, contaminación y destrucción de las fuentes de agua.
En cada rincón del país se extrae agua del subsuelo o de la superficie, ya sea de pozos y manantiales o de ríos, lagunas y presas. Durante 2014, por cada segundo del año se extrajeron en todo el país 6 millones 766 mil 877 litros de agua, según los datos del Registro Público de Derechos de Agua (REPDA) de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). ¿Cuánta de esta agua ha sido concesionada para la industria minera? ¿A qué empresas y en dónde?
La respuesta a estas interrogantes no es sencilla de obtener, puesto que la Secretaría de Economía -encargada de la regulación de la minería en México- no reporta estos datos (ni ningún otro) de manera desagregada para cada empresa minera, y en el caso del consumo de agua, ni siquiera de manera estatal o nacional.
Para obtener una visión al menos parcial de el agua que ocupa la minería en el país, CartoCrítica junto con la Fundación Heinrich Böll presentan en colaboración la siguiente investigación.
Opacidad en la minería
La información pública detallada con respecto del sector minero mexicano es prácticamente inexistente, como ejemplo, baste recordar que hasta fechas recientes acceder a los datos del catastro minero (concesiones mineras) estaba sujeto al pago de derechos exorbitantes, ya que la Secretaría de Economía pretendía cobrar poco más de 7 millones de pesos en derechos para dar acceso a esta información a nivel nacional. Mismo caso con la información correspondiente a los estudios de geoquímica de sedimentos de arroyo (indicador indirecto de potencial minero) que elabora el Servicio Geológico Mexicano, que están a la venta al mejor postor en un monto que asciende a más de 17 millones de pesos. Esta situación genera una asimetría en el acceso a la información pública, entre quienes sí pueden conocer la información (empresarios) y quiénes no (dueños de la tierra, sociedad en general).
Si esta es la situación de opacidad que existe en el sector minero en torno a las concesiones del estado para la extracción de minerales o los inventarios de potencial minero, lo es aún más para conocer información desagregada sobre cada empresa y proyecto minero. Así por ejemplo la Secretaría de Economía no reporta (y por el contrario mantiene reservada) la información desagregada sobre cuántos minerales extrae cada empresa por proyecto minero, así como cuántos impuestos paga por este concepto; la Secretaría de Economía solo emite reportes estatales que no permiten identificar de manera puntual las actividades de cada empresa.
Siendo este el panorama de opacidad que rige al sector minero, ¿cómo podemos conocer y cuantificar el impacto socioambiental de cada proyecto minero frente a la supuesta derrama económica y laboral que genera? Un primer insumo en este camino es conocer la cantidad de agua concesionada para cada empresa minera. Esta información detallada no se encuentra disponible de manera oficial, ya que si la Secretaría de Economía no informa públicamente sobre los recursos minerales propiedad de la nación que extraen las empresas mediante concesiones mineras otorgadas bajo su mandato, mucho menos informa sobre los recursos hídricos consumidos en los procesos de exploración, extracción y beneficio de minerales.
La cuantificación del consumo de agua de la industria minera en México (y en casi todo el mundo) es un reto, ¿cuánta agua ocupa y contamina en su operación cotidiana un determinado proyecto minero? Si ni siquiera sabemos cuánta agua tiene concesionada, mucho menos podemos saber cuánta contamina en cada proceso. Una primera forma de acercarse a esta información es mediante la realización de búsquedas en el Registro Público de Derechos de Agua (REPDA), que es una base de datos georreferenciada de grandes dimensiones, que tiene como objetivo administrar y controlar los usos de las Aguas Nacionales a través de la inscripción de los títulos de concesión, asignación y permisos de descarga.
Metodología
Para tener una primera aproximación que nos permita responder (al menos con datos oficiales) a estas preguntas, se realizó una minuciosa búsqueda de los títulos de concesión de agua que tuvieran las empresas mineras registrados a su favor en el REPDA. Si bien los datos del REPDA no representan la totalidad del agua consumida en el país (aún y cuando así debería de ser), sí sirven para conocer el volumen concesionado basado al menos en fuentes administrativas oficiales.
La búsqueda en este registro es una tarea titánica y minuciosa, ya que el REPDA es una base de datos muy extensa (casi 500 mil registros al menos hasta diciembre de 2014), pero sobretodo, el trabajo de CONAGUA ha sido sumamente deficiente para incorporar los registros, ya que estos presentan múltiples faltas de ortografía en el nombre de los titulares, mala georreferenciación, registros incompletos, columnas poco claras, etcétera.
A la par, una empresa o grupo minero puede tener múltiples razones sociales, subsidiarias y filiales, cada una con un nombre distinto. De modo que para buscar las “empresas mineras” en el REPDA, fue preciso primero conformar un catálogo de “empresas mineras” -utilizando fuentes oficiales- y posteriormente intentar agrupar a estas empresas según el grupo minero al que pertenecen. El catálogo de empresas mineras se integró tomando como fuente el “Directorio del Sector Minero” y el “Portafolio de proyectos mineros” de la Secretaría de Economía. El catálogo de empresas mineras que se integró para la búsqueda está conformado por 2,849 razones sociales distintas.
Una vez teniendo el catálogo de empresas mineras consolidado, se programó una búsqueda de similares y aproximados entre los nombres de los titulares de concesiones de agua en el REPDA y los nombres del catálogo de empresas mineras. Esto puesto que por ejemplo, las siguientes razones sociales se refieren a la misma empresa:
INDUSTRIAL MINERA MEXICO S.A. DE C.V.
Indrustrial Minera de Mexico, SA de CV.
COMPAÑIA INDUSTRIAL MINERA MEXICO, S.A.o
Cemex, S.A.B. de C.V.
CEMEX, S.A. DE C.V.
CEMEX MEXICO S. A. DE C. V.
CEMEX CONCRETOS, S.A. DE C.V. (PLANTA CANCÚN)
Sin embargo por diversas razones, desde signos de puntuación y acentos, errores tipográficos, hasta la existencia de múltiples razones sociales, si se realizara tan solo una búsqueda simple entre las bases de datos los ejemplos anteriores no arrojarían ningún resultado, de ahí la necesidad de una búsqueda por aproximados o similares, que posteriormente fue calificado de manera individual cada resultado.
Resultados
Finalmente se encontraron 417 empresas mineras dentro del REPDA, que se lograron agrupar en 230 grupos empresariales mineros. Un total de 1,036 títulos de aprovechamiento de agua, amparando un volumen de 436 millones 643 mil 287.92 metros cúbicos anuales de agua es lo que se encontró concesionado a empresas mineras. Esto es el equivalente al volumen de agua necesario para satisfacer el derecho humano al agua por un año de 3 millones 229 mil personas. Cabe recordar que en México, 13.8 millones de personas no tienen acceso al agua en la vivienda.
Creator: Manuel Llano. Esta imagen está bajo la licencia de Creative Commons License.
(Para ver la tabla interactiva con las empresas, la cantidad de agua que utilizan y las razones sociales que integran cada grupo minero, entra a CartoCrítica) Creator: Manuel Llano. Esta imagen está bajo la licencia de Creative Commons License.Los 1,036 títulos de agua otorgados a la minería que fueron encontrados los puedes ver en este mapa, así como todos los detalles de cada título de aprovechamiento de agua, como son el nombre del titular, el folio de registro en CONAGUA, el volumen concesionado y el tipo de uso registrado. Para ver el mapa interactiva, entra a CartoCrítica.
Creator: Manuel Llano. Esta imagen está bajo la licencia de Creative Commons License.
El uso del agua para la minería no es igual en todo el país, el norte del país es sin duda la región de México con mayor actividad minera, así como también la que más agua ocupa para esta industria. La mitad del agua destinada a la minería en el país se extrae en tan solo tres estados: Sonora (107.9 millones de m3/a), Zacatecas (55.8 millones de m3/a) y Michoacán (44.4 millones de m3/a).
Creator: Manuel Llano. Esta imagen está bajo la licencia de Creative Commons License.
(Para ver la tabla interactiva entra a CartoCrítica)
De igual manera, podemos ver el agua extraída para la minería que no afecta igual a todas las cuencas:
Creator: Manuel Llano. Esta imagen está bajo la licencia de Creative Commons License.
Para ver las empresas que están en cada cuenca, entra a CartoCrítica
ACERCA DE:
CartoCrítica es una iniciativa civil mexicana e independiente, sin fines de lucro, que busca acercar el uso de tecnologías de la información geográfica a la promoción de los derechos humanos y la conservación del medio ambiente.
Es un proyecto de Manuel Llano para promover la transparencia y el acceso a la información pública, así como el acercamiento a la tecnología geoespacial y el análisis cartográfico crítico para las organizaciones de la sociedad civil y sus causas.
Con Osorio Chong, el gobierno mexicano nuevamente va del odio a la amenaza.
/0 Comentarios/en El Estado /por PalitrochesOjo de Agua Comunicación. Oaxaca de Juárez a 2 de julio, 2016. Las amenazas recientes que el secretario de gobernación Miguel Ángel Osorio lanzó en contra de profesores de la CNTE, de organizaciones sociales, de padres de familia y de la gente que apoya a sostener los bloqueos en los estados de Oaxaca y Chiapas, llegan como el clímax de una campaña de encono y desinformación que comenzó semanas previas a los hechos trágicos del 19 de junio en Nochixtlán y que, precisamente, tiene a estos sucesos como uno de sus primeros “logros”.
Esta campaña de corte goebbeliano, repite mil veces al día desde una multitud de flancos mediáticos orquestados, una serie de consignas falsas, exageraciones, tergiversaciones, insultos, injurias y de verdades a medias, que llevan el propósito claro de confundir, de crear y de propagar sentimientos de odio en contra del magisterio con todo y sus demandas, reduciendo la perspectiva del conflicto a los métodos extremos y controvertidos adoptados por la CNTE al recurrir a los bloqueos para lograr atraer la atención de un gobierno que durante años se ha negado a escuchar otras razones.
Entre los analistas que se han ocupado de estos fenómenos mediáticos, identificándolos como estrategias impulsadas por el gobierno de Peña Nieto, Jesús Robles Maloof en su artículo “Genealogía del odio” señala que:
“Los asesinatos de nueve personas en Nochixtlán, Oaxaca, el pasado 19 de junio, en una protesta reprimida con armas de fuego por las corporaciones policiacas, tienen su origen no solo en la reforma educativa de Enrique Peña Nieto o en la oposición de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), se pueden explicar también como el contexto creado por la desinformación y propaganda de odio hacia esa organización dentro de la estrategia del actual régimen para criminalizar a los movimientos sociales.
«Diseñada desde el Gobierno federal e implementada por los medios de comunicación oficialistas, en estos años hemos visto en ejecución las viejas estrategias de guerra sucia con algunas tácticas de nuevo cuño, todas alimentadas en el odio, el racismo y los prejuicios hacia quien protesta en defensa de sus derechos.”
En este mismo sentido, Pedro Miguel en su columna Navegaciones, de La Jornada, publica un artículo que titula “Odiar al oprimido”, donde reflexiona que, ante la imposibilidad de un régimen opresor como el actual de “hacerse querer” por aquellos a quienes oprime, lo que le queda, recordando palabras de Malcolm X, es “hacer odioso al oprimido a los ojos de la sociedad”. Comenta:
“Al magisterio democrático se le ha querido presentar como un hatajo de holgazanes, corruptos, ineptos, vándalos, violentos, buenos para nada más que para crear congestionamientos de tránsito, culpables de la quiebra de miles de negocios, defensores de privilegios y prebendas, sediciosos a sueldo, rapadores de disidentes y, a últimas fechas, operadores con recursos de procedencia ilícita. Qué no se ha dicho al aire en horario triple A, escrito en diarios de circulación nacional y difundido en blogs y tuits comprados al millar sobre los mentores de la CNTE y la Sección 22.”
Ejemplos en la prensa y en los medios electrónicos no le faltan a las declaraciones anteriores. Un caso ilustrativo es el de Alejo Sánchez Cano y su columna para El Financiero titulada: “Intervendrá la fuerza pública en Oaxaca y Chiapas”, basada en filtraciones del gobierno según declara en el propio artículo. En su artículo, Sánchez Cano además de reproducir las declaraciones de su informante, hace suya la ideología que las anima, al punto de que sus opiniones y las del empleado de gobernación se mezclan de manera indistinta en un mismo discurso. Este artículo es particularmente interesante no por la información supuestamente confidencial que maneja o por alguna profundidad en su análisis, sino porque en él se reproducen muchos de los tópicos manejados en numerosísimos medios durante esta campaña de odio, alarma y desinformación, resumiéndolos en una sola contribución que no tiene desperdicio (Las negritas son nuestras):
- La inminenecia de la represión contra el “desabasto”:
“Es cuestión de horas para que la fuerza pública federal y estatal intervenga en Oaxaca y Chiapas para liberar las carreteras que tienen tomadas los profesores de la CNTE y organizaciones locales afines, que han provocado el desabasto de insumos y combustibles en esas dos entidades.”
- La justificación social:
“El reclamo generalizado de los oaxaqueños y chiapanecos por regresar a la normalidad ha subido de tono al grado de que tuvo que intervenir la propia Secretaría de Gobernación, al recibir a los líderes de los comerciantes de la capital oaxaqueña, quienes exigieron que intervenga el gobierno de la República para recobrar las plazas públicas y carreteras que están bajo el control de los rijosos…”
- La “negativa” de la CNTE al diálogo:
“Las tácticas dilatorias que han emprendido los negociadores de la CNTE en Gobernación, sólo han servido para recrudecer el problema de desabasto y, no obstante la buena voluntad que existe en el gobierno federal.”
- La “irracionalidad de las demandas”:
“lo cierto es que poca cosa se pueda hacer ante el pliego de peticiones que contiene demandas absurdas como la liberación de los dirigentes de la Sección 22 que están recluidos, entre ellos sus dos principales cabecillas, Rubén Núñez Ginez y Francisco Villalobos, o la marcha atrás de la reforma educativa.”
- La “confesión” (anónima) de parte…:
“Ya lo había dicho un líder de los profesores al principio del sexenio: es imposible negociar con grupos antisistémicos. Es un error pretender aquietarlos en las mesas de negociación cuando lo que pretenden es la ingobernabilidad y atentar, incluso, contra la paz social.”
- El sempiterno e infaltable “peligro para México”:
“Así, alineados, la CNTE, Morena y otras agrupaciones que postulan derrocar al gobierno…”
- La “ruina” económica:
“Cabe destacar que las afectaciones en Oaxaca por las protestas de la CNTE son para la iniciativa privada del orden de mil 700 millones de pesos, de acuerdo al Consejo Coordinador Empresarial.”
El análisis de Robles Maloof caracteriza el discurso de odio promovido contra el magisterio en los medios por cuatro estrategias. Las cuatro están presentes en el artículo de marras: “Hacer pasar por inaceptable, lo que en realidad es el ejercicio de derechos protegidos por la Constitución; caracterizar como criminales a las y los maestros y por lo tanto enemigos de la sociedad; echar andar un supuesto apoyo social del gobierno contra la CNTE por empresarios y sociedad; intentar, en el discurso, colocar la violencia del lado del movimiento magisterial.”
El artículo citado es uno de tantos a los que se les puede aplicar el mismo análisis con resultados muy similares. Otro caso interesante puede ser el artículo de Salvador García Soto, publicado en El Universal bajo el título de «Y la CNTE ¿Cuándo va a ceder?», especialmente profuso en mentiras descaradas. Muy penosas, aunque interesantes de estudiar resultan las abundantes muestras de odio que azuza este espacio entre sus seguidores y que se publican como opiniones al margen del artículo, las cuales no reproduciremos en este espacio -dejamos el enlace para consultas-, pero que nos dan un mapa de los mensajes y el ambiente de linchamiento que la campaña intenta difundir.
Quizá Osorio Chong calcula que una campaña mediática tan masiva, sostenida y virulenta ha surtido los efectos previstos, por lo cual es momento de dejar a un lado la simulación del diálogo y las “tácticas dilatorias” (ASC dixit) para recurrir a la violencia directa -o al menos a la amenaza de usarla- con el consentimiento de la población. Lo cierto es que a menos de 15 días de una criminal incursión policiaca en contra de maestros y población civil desarmada, cuyas sangrientas dimensiones nuevamente le muestran al mundo el tamaño de nuestra catástrofe, el secretario de gobernación ha dejado entrever la posibilidad por parte del gobierno de Peña Nieto de que aquello que hoy lamentamos como tragedia sea apenas el inicio de una nueva etapa oscura en nuestra historia de guerras sucias.
Resulta asombroso que ante los terribles resultados de la política del garrote y el monólogo seguida por el aun secretario Nuño en cuanto a vidas humanas arrebatadas, personas heridas, bienes destruidos, instituciones nacionales irremediablemente dañadas, imagen internacional vapuleada, crispación social interna, cuantiosísimas pérdidas económicas y días y días de clases perdidas, venga ahora el secretario Osorio Chong en su relevo a traer las mismas amenazas.
Siendo la política de la casa la misma que ya se ha probado desde Atenco hasta Nochixtlán, cabe preguntarse con qué tipo de embate estará pensando el secretario de gobernación hacer efectivo el retiro de bloqueos que, a estas alturas, los manifestantes no sólo no parecen querer levantar sino que por el contrario, se han aprestado a reforzar. Después del ridículo al que las falsas declaraciones de la Comisión Nacional de Seguridad y del comisionado de la policía federal Enrique Galindo, posteriores al ataque policial del 19 de junio los dejaron expuestos, no pueden volver a argumentar que sus acciones son transparentes y apegadas a derecho, ni que intervienen sin siquiera llevar toletes.
La campaña de odio afecta mucho a quienes suelen anteponer sus intereses individuales a los del colectivo, como suelen ser taxistas, comerciantes y empresarios que ven afectados sus ingresos económicos y manifiestan su exigencia por el uso de la fuerza. Sin embargo, son los miembros de las llamadas “fuerzas del orden” adeptos insospechados y terribles de ella, al hacérseles creer a estos ejércitos de hombres armados, supuestamente entrenados para hacer frente a narcotraficantes y secuestradores, que los miles de personas que hoy se les enfrentan en bloqueos, barricadas y medios alternativos son el enemigo de la sociedad, esos criminales que hay que aniquilar y la causa directa del maltrato cotidiano que reciben en estas tierras oaxaqueñas. Por lo tanto, “abatirlo”, como les gusta decir en las conferencias de prensa, no sólo no lo consideran como un acto de barbarie sino como un merecido castigo para esos (despersonalizados previamente) alborotadores de la paz social.
Las multitudinarias manifestaciones de apoyo al magisterio y de condena a las acciones gubernamentales se multiplican por todo el país, aún en lugares donde resultan sorprendentes como la ciudad de Monterrey. Reciben apoyo de sectores sociales que van desde las autoridades municipales de decenas -quizás cientos- de municipios oaxaqueños, organizaciones y movimientos sociales, sindicatos, sectores de la iglesia católica, universidades públicas, intelectuales y artistas, profesores, alumnos y padres de familia de México y de inumerables lugares del mundo.
Es por ello que las recientes palabras de Osorio Chong nos parecen verdaderamente asombrosas, lamentables e intolerables. Uno por uno, los funcionarios del actual gobierno demuestran incapacidad política e ineptitud para establecer y mantener un diálogo necesario con los legítimos opositores a sus reformas. Diálogo que consideran más como una dádiva y estrategia del poder que como una obligación que viene con el cargo que ocupan. Lo suyo ha sido un sistemático ejercicio de la represión para someter a movimientos y actores sociales que sufren las consecuencias negativas de las distintas reformas pactadas por los partidos, sin un mínimo respaldo social.
Esta capacidad de utilizar a las instituciones del estado para reprimir a la población les debe ser retirada, antes de que causen nuevas tragedias al pueblo de Oaxaca y al país, como parece ser el camino que han elegido.
Radio Encuentros: Pueblos indígenas y acuerdos comerciales
/0 Comentarios/en El Estado /por Palitroches
De izq. sup. a der. inf.: Hugo Arpasi (Perú), Fernando López y Emanuel Gómez (México). Ana Llao (Chile). Fotos: Jonathan Hurtado/Servindi
Servindi, 27 de mayo, 2016.- Con motivo de la visita de representantes de la ONU a Lima, el pasado mes de abril, representantes de varios países de la región expusieron los impactos negativos que ocasionan en sus respectivas naciones los tratados comerciales bilaterales y lo que en ese sentido representa hoy la posible entrada en vigencia del Acuerdo Transpacífico, más conocido como TPP.
En esta edición especial de Radio Encuentros escucharemos a Hugo Arpasi Carpio, de la Unión Nacional de Comunidades Aymaras (UNCA) de Perú, Fernando López y Emanuel Gómez, ambos integrantes de la campaña “Sin maíz no hay país” de México, y Ana Llao, de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena y representante de las comunidades mapuches de Chile.
Según los representantes de México, la agricultura es uno de los sectores productivos que se ha perjudicado por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pues se ha generado mayor dependencia en cuanto a alimentación y el uso de semillas e insumos para el cultivo en zonas rurales.
Fernando López señaló que ante ello las organizaciones sociales han diseñado estrategias para defender sus patrones culturales alimentarios y la libre circulación de semillas.
Por su parte, Emanuel Gómez indica que el TPP obligaría a México a adoptar el Acta UPOV 91 (Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales), que obliga a registrar las variedades de semillas a favor de grandes transnacionales e impide su libre circulación entre los campesinos.
La consulta previa a los pueblos indígenas u originarios también fue un tema de análisis. En el diálogo sostenido en Lima, los representantes de los tres países destacaron el valor del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), base de la consulta previa, y el cual sus países ratificaron.
No obstante, señalaron que en la práctica no se cumple con este proceso. En el caso de Perú, recién desde el año 2011 se cuenta con una ley de consulta.
Hugo Arpasi Carpio (UNCA) manifestó que el gobierno peruano prioriza las inversiones en el sector extractivo a pesar de la contaminación que ha provocado en sectores productivos tan importantes como la ganadería y la agricultura, y los impactos en la salud y bienestar de las comunidades aledañas a proyectos mineros.
Por otro lado, Ana Llao declaró que los pueblos indígenas no han tenido ninguna participación en las negociaciones ni la aprobación del TPP. De esta manera, según la líder mapuche, el derecho a la consulta y los estándares del Convenio 169 han sido vulnerados.
Los entrevistados concluyen que es necesaria la creación de una red internacional en donde organizaciones indígenas, campesinas y sociales puedan fortalecerse entre sí a través de alianzas y la articulación de propuestas ante las amenazas que el Acuerdo Transpacífico trae consigo.
Proponen también que las formas de desarrollo desde los pueblos indígenas sean tomadas en cuenta tal y como lo indica el Convenio 169.
Por último, indican que ejercer presión sobre las funciones de los parlamentos, y la elección de los mismos, es una medida necesaria.
La entrevista se realizó en el marco del Seminario Internacional “Tratados de Inversión, megaproyectos e impactos sobre los derechos de los pueblos indígenas”, realizado el 25 y 26 de abril en Lima, Perú.
Este encuentro reunió a representantes indígenas y de la sociedad civil de países de América Latina, África, Asia y Oceanía. Además, contó con las exposiciones de los Relatores de la ONU, Victoria Tauli-Corpuz, Relatora Especial sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, y Baskut Tuncak, Relator Especial sobre Sustancias Químicas Peligrosas y Desechos
También asistieron Francisco Eguiguren, comisionado y Relator sobre los Derechos de Pueblos Indígenas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y Melako Tegegn, miembro de la Comisión Africana de Derechos Humanos.
Puede escuchar la entrevista completa en el siguiente reproductor:
La entrevista fue realizada por Paulina Acevedo, del Observatorio Ciudadano de Chile, y Rafael Ponte, de Servindi.
Fue difundida a través de Radio Encuentros, una plataforma web del Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA por su siglas en inglés) que pone a libre disposición entrevistas, informes y material radial sobre la situación de los pueblos indígenas alrededor del mundo.
#ComunicarEs: No permitir la mentira
/en Actividades, Campañas, Comunicación comunitaria e indígena, El Estado /por PalitrochesAnte la oficiosa campaña difundida por el IFT, que busca criminalizar a las radios comunitarias con estrategias más propias de grupos de presión que de autoridades federales, los medios comunitarios y las organizaciones que acompañamos estos procesos decidimos unirnos en una campaña nacional para que todas y todos como sociedad expresemos nuestra opinión sobre lo que significa el verbo comunicar.
De esta manera, negaremos rotundamente que comunicar pueda equipararse con el robo (lo que sí podría argumentarse de los sueldos de que gozan algunos funcionarios del mencionado instituto) y definiremos en un ejercicio ciudadano lo que la sociedad espera de sus medios comunitarios.
Te invitamos a que durante todo el mes de mayo sigas subiendo tus colaboraciones y definiciones a la página http://bit.ly/1Tk84Xr, con la etiqueta #ComunicarEs
Estas son las aportaciones oaxaqueñas de La Tertulia Radiofónica a la campaña: