«Presentamos estas historias para mostrar que la violencia no es normal»
Tiempo de contar historias reales
Tiempo de Florecer es una radionovela que aborda uno de los aspectos más negativos de nuestra sociedad: la violencia feminicida y la violencia cotidiana, que se manifiestan en la vida de las mujeres de una comunidad zapoteca del Valle de Oaxaca, prácticamente desde el momento de su nacimiento.
Se trata de una serie que nos cuenta la historia de Alicia, habitante de la ficticia comunidad de Santa Teresa Cerro Hermoso, situada en el Valle de Tlacolula, Oaxaca; para mostrarnos cómo es tocada la vida de las mujeres de esta comunidad por diferentes formas de violencia que afectan su autoestima, su ambiente familiar y el comunitario, además de poner en riesgo constantemente su integridad física.
A pesar de esto, Alicia se resiste a aceptar la violencia como algo natural, porque ha visto que las agresiones pueden comenzar de una manera sutil pero siempre abonan un terreno sumamente espinoso que alcanza los extremos del feminicidio.
A lo largo de la serie abordamos la violencia desde sus formas menos notorias, en que las mujeres aprendemos a incorporarla, como las expresiones denigratorias y las limitaciones que se nos imponen a lo largo de la vida por el sólo hecho de ser mujeres, hasta las expresiones más desquiciadas de violencia física y psicológica. Todas son experiencias que se acumulan y, de distintas maneras, terminan cada día con la vida de muchas mujeres.
Clara Morales Rodríguez, guionista e investigadora de Tiempo de Florecer advierte: “Es importante explicar que nuestro propósito no es señalar a una comunidad en particular por este problema, pero sí hablamos de una región del estado donde realmente existe una gran violencia hacia las mujeres. Por ello hablamos de comunidades cercanas como Mitla, Teitipac, Albarradas y Tlacolula. Tampoco se trata de la historia de un personaje en concreto. El pueblo y los personajes de la historia son resultado de una suma de situaciones y lugares que nos ha tocado conocer y escuchar en las voces de mujeres de distintas comunidades de todo el estado”.
El tema se eligió porque en el año de 2013, cuando se comienza a escribir la historia, Oaxaca se ubicaba en el séptimo lugar nacional en feminicidios. Para 2016, se colocó en el sexto lugar nacional, atrás del Estado de México, Guerrero, Chihuahua, el Distrito Federal y Jalisco, en un contexto en que la violencia se disparó en todo el país. Mientras que en los seis tenebrosos años de Ruíz Ortiz hubo 283 feminicidios, en los del “demócrata” Gabino Cué se cometieron 477. Para nada se debe a que Ruíz haya tomado alguna medida preventiva, sino a que se acrecentó la problemática general en los últimos años en todas partes y eso da las espantosas cifras que ahora tenemos.
En la serie se relata la historia de Alicia, a quien se define por ser una mujer como cualquier otra… hasta cierto punto. Lo que acaso la distingue es el hecho de que su madre y su padre la han criado de una manera particular en las comunidades del Valle y del resto del estado, marcando su relación por el cariño y cuidado que siempre le dedicaron. El ejemplo de sus padres y el reconocimiento del que siempre gozaron en el pueblo la han llevado a participar activamente en la vida comunitaria.
Sin embargo, la historia de Alicia va más allá del seno familiar y también refleja a la de muchas mujeres de Oaxaca, quienes aprenden desde pequeñas que la vida es dura y exigente, impregnada y permeada en la mayoría de los casos por diferentes tipos de violencia. Por alguna razón, y a pesar de una sociedad cada vez más violenta, Alicia insiste en que las cosas pueden ser diferentes y que la vida de las mujeres puede cambiar si se organizan y participan en la vida del pueblo.
Cómo se desarrolló la historia.
Para hacer la investigación se recurrió a información que ha recopilado y difundido un amplio conjunto de organizaciones de la sociedad civil oaxaqueña que trabajan sobre el tema, la cual se encuentra publicada en el informe ciudadano “Dónde está la esperanza. Miradas sobre la violencia feminicida y los feminicidios en Oaxaca”. Se trata del cuarto informe que resulta como producto de este importante esfuerzo colectivo, coordinado por Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca.
En un inicio, Clara Morales desarrolló la idea dramática en colaboración con Digna Salvador Eugenio. Posteriormente se integró Guillermo Monteforte para colaborar en la definición de la historia y de los personajes. Los primeros siete guiones los escribió Clara Morales, mientras que los ocho capítulos finales los escribieron Mayte Ibargüengoitia y Rosa María Cortés.
Al construir el personaje de la protagonista, las guionistas buscaron no colocar al auditorio frente a la típica heroína que viene a liberar al pueblo del mal. No es la hazaña del individuo la que buscaban contar, sino de cómo Alicia, junto con otras mujeres y también con la autoridad municipal que interviene, intentan cambiar las cosas en el pueblo. Porque en vida real la solución de un problema como éste no depende de la voluntad de una persona sino de todo un colectivo organizado con un propósito. No es una historia que esté pintada en blanco y negro, sino que hay matices en los personajes, incluso dentro del mismo cabildo municipal.
En la serie, como en muchas comunidades, parte de la autoridad -que es nada menos que el presidente municipal- es quien ocasiona el problema que mueve la trama, sirviéndose del poder en su propio beneficio, traicionando al pueblo y dando lugar a una serie de hechos delictivos que escalan el conflicto. Pero también hay otra parte de esta autoridad que es consciente, que responde a sus obligaciones y que participa con la intención de que se solucionen los problemas.
Clara Morales Rodríguez, también productora y directora de la radionovela, agrega que como parte de la investigación: “hicimos también entrevistas con mujeres que han sufrido violencia y con mujeres que trabajan con mujeres que viven situación de violencia. Todo esto nos proporcionó el material para dar vida a las historias de las mujeres de esta comunidad.”
Morales comenta que la idea original con la que se concibió la serie es que cuente con una segunda temporada de diez capítulos, los cuales puedan ser creados de manera colectiva con parte de su misma audiencia. El mecanismo sería trabajar con grupos de mujeres quienes, después de escuchar esta primera parte puedan, con base en sus experiencias de vida y las formas en que viven en sus comunidades, darle seguimiento a los personajes de la historia.
Se pretende que estos grupos comiencen con una reflexión sobre quiénes son los personajes de la historia y lo que representan, para que puedan darle seguimiento y nos puedan dar su opinión sobre lo que Alicia tendría que hacer en cada caso y con ello darnos elementos para escribir los siguientes diez guiones, planteándolos desde una serie de perspectivas que nos ayuden a que el público se identifique con las historias y los personajes.
Medios, educación y comunidad
Tiempo de Florecer es la segunda radionovela producida por Ojo de Agua Comunicación y por la misma Clara Morales, después de que Los Pasos de Luna se convirtiera en un exitoso debut, con muy buena recepción por parte del público, una amplia difusión comunitaria, su producción en cinco lenguas indígenas y no pocas controversias causadas por la temática que aborda, ¡que se repite en esta segunda producción!
En conversación previa a la presentación de Tiempo de Florecer, reflexionamos con Clara sobre la relación de ambas propuestas y las expectativas para esta nueva producción.
Pregunta: Los Pasos de Luna fue una primera apuesta por usar la radionovela, difundiéndola por medios de comunicación comunitarios, con el propósito de ayudar a disminuir el problema de la violencia de género ¿Sabes qué tipo de resultados haya tenido ese intento?
CM: No hicimos ninguna medición para saberlo. Yo no creo que una serie de radio pueda bajar niveles de violencia, pero creo que sí aporta a la reflexión sobre el problema. Me parece que permitió a muchas y muchos jóvenes que siguieron la historia de Los Pasos de Luna, comentar sobre las razones que tenía cada personaje para hacer lo que hacía e interesarse por las decisiones y el destino de Luna. De cierta forma, ponerse en su lugar y eso es lo que pretendemos generar.
Yo estoy totalmente segura de que escuchar una radionovela no te va a cambiar el mundo, pero sí intentamos generar esta inquietud en los jóvenes y esas ganas de poder discutir sobre por qué un personaje actuó así u opinar sí debió haber hecho esto o lo otro. Eso les da una motivación para ponerse a pensar porqué suceden las cosas como suceden. Considero que esto es un aporte.
Muchas mujeres se sintieron identificadas con la historia. De eso sí tuve conocimento por personas que escucharon la historia en diferentes comunidades y me confirmaban que eso mismo pasa en sus lugares. Finalmente, nos basamos en historias verdaderas y lo que queríamos era precisamente que se vieran en un espejo. Creo que en ese sentido sí ha cumplido con su función.
Pregunta: ¿Entonces crees que los medios comunitarios y las producciones audiovisuales que exploran la relación entre comunicación, educación y transformación social están logrando algo con sus propuestas?
CM: Yo creo que todo esto es algo muy lento, que tal vez falta articular con otro tipo de trabajo político para tener mayor fuerza mediática y apuntalar procesos de una manera más firme, porque siento que estos esfuerzos se quedan aislados. Creo que todos estos trabajos audiovisuales deben ser parte de otros esfuerzos que deben ir embonando. Los trabajos de producción y de comunicación en las comunidades no pueden ir desligados de procesos de organización social, de defensa de la tierra, de todo esto.
Pero también creo que el tema de la violencia de género no es tomado con suficiente seriedad. Creo que la gente se mueve más por defender el territorio que nuestro propio cuerpo, aunque se diga que es el primer territorio. Se mueve más en todos niveles cuando matan a una persona por defender la tierra que cuando matan a una mujer por causas de violencia de género. Cuando hay un feminicidio yo me pregunto si se han tomado acciones en alguna comunidad por el hecho de que se hayan asesinado a una mujer. Creo que más bien es algo que muchos quisieran ocultar pero que no pueden.
Las causas de esta violencia no las encontramos en un sólo factor sino que se debe a la suma de muchas cosas. Tiene que ver con la pobreza, con la falta de oportunidades y con la desigualdad, pero no se explica por estas condiciones, porque los feminicidios no se cometen sólo entre la gente pobre o sin escuela. En las familias adineradas también se presentan, así como entre la clase política. Es un problema social que afecta a las amas de casa y a mujeres que tienen un título universitario.
Hay quienes quieren ver esto como consecuencia del incremento generalizado de la violencia en el país. De ser así, esperaríamos que las mujeres sufrieran más problemas fuera de casa debido a la inseguridad, pero la mayor parte de los casos de violencia y feminicidio provienen de los familiares cercanos y de las parejas.
Pregunta: ¿Qué podemos esperar de esta radionovela en relación a la producción de los pasos de Luna?
CM: Yo creo que son diferentes y no veo muchos puntos de comparación. Creo que ésta es una historia mucho más fuerte y emotiva. Se presentan casos en los que se puede considerar el tema del acoso y de la difamación como asuntos muy sutiles, que a los ojos de los demás pueden ser imperceptibles o normales, pero que en la piel de quien lo vive debilitan su identidad y su autoestima.
Presentamos estas historias para tratar de que se miren de otra forma. De que se pueda compartir el dolor que somos capaces de causarnos y que al encontrarnos en situaciones similares, recordemos al menos lo necesario para saber que no es una situación normal, que es algo que debemos hablar con los demás, que denunciar, que trabajar en lo individual y en lo colectivo, en nuestras actitudes, en la forma en que educamos a nuestras hijas y a nuestros hijos y en las decisiones que tomamos como personas. Esperamos que estas historias puedan servir para eso.
Tiempo de Florecer: Radionovela en 15 capítulos realizada y producida por Ojo de Agua Comunicación, con la colaboración de mujeres de radios comunitarias, se presenta el próximo jueves 2 de marzo de 2017, en La Capilla del Centro Cultural San Pablo. Av. Hidalgo 907, Oaxaca, Oax.
Disponible para escuchar y descargar en: https://ojodeaguacomunicacion.org//audiovisuales/radiofonias/tiempo-de-florecer/