SESIÓN 1

Introducción al Feminismo descolonial: contexto y experiencias

Itandehui Reyes Díaz

Lic. en Comunicación. Maestra en Sociología (BUAP). Fundadora del Lab. de Investigación Feminista. Investiga temas de violencia contra las mujeres

 

Sesión en vivo

¿Cuáles son las condiciones históricas del surgimiento de la crítica decolonial en el feminismo? ¿De  dónde viene?

Presentación general del módulo. Comprender el contexto histórico donde surge la crítica decolonial. Conocer las principales críticas de las exponentes del feminismo decolonial en el continente

Exposición inicial: ¿Cuáles son las condiciones históricas del surgimiento de la crítica decolonial en el feminismo? ¿De  dónde viene?

Actividad 1: En equipos discutir ¿De qué manera se expresan las relaciones de dominación múltiple de la crítica decolonial en nuestros espacios cotidianos? / Discusión plenaria.

Actividad 2: Proyección de vídeos (Ver en la pestaña Materiales de Estudio) / Conversatorio guiado sobre el vídeo 1: Diálogo entre Silvia Federici y Silvia Rivera Cusicanqui, ¿Es el pensamiento decolonial una propuesta que llegó del Norte global? ¿Cómo integrar la dimensión antiracista en nuestra perspectiva?

Actividad 3: Conversatorio guiado sobre el vídeo 2: Lorena Cabnal – Red de Sanadores Ancestrales. La importancia de la dimensión cósmica/espiritual que la crítica del feminismo comunitario plantea

Actividad 4: Conversatorio guiado sobre el vídeo 3: Las claves de Ochy Curiel: feminismo decolonial. El pensamiento situado de mujeres afrocaribeñas y sus tensiones con algunos feminismos. ¿Cómo dialogar con estas perspectivas desde la lucha urbana y por lo común?

Actividad 5: Escribir una carta a una compañera que no vino al taller y explicarle de qué trata esto del feminismo decolonial y contarle lo que dicen Lorena Cabnal u Ochy Curiel en los vídeos.

Sesión 1: Introducción al feminismo Decolonial: contexto y experiencias

Itandehui Reyes y María Noel Sosa

Objetivos: Comprender el contexto histórico donde surge la crítica decolonial, las principales críticas de las exponentes del feminismo decolonial en el continente

Itandehui Reyes Diáz – Nos podemos pensar desde la opresión, desde la lucha o nos podemos pensar desde ambas. Si nos pensamos desde la opresión podemos ver que todas las mujeres hemos vivido violencia, las hemos enfrentado de diferentes formas, somos parte digamos de estas relaciones de dominación, pero también somos parte de luchas y procesos organizativos o esfuerzos inclusive pequeños.

Silvia Rivera Cusicanqui, quién es una pensadora Boliviana de origen Aimara, ha declarado que “Lo decolonial es una moda, lo poscolonial es un deseo, lo anticolonial es una lucha cotidiana y permanente”. Retomé una idea de Aimara Viveros, que es una pensadora colombiana afrodesendiente de enfoques sistémicos descolonizadores, que en realidad lo que interesa es la práctica descolonizadora más que los debates académicos o tan nominalistas que pueden llegar a ser. Las luchas anticoloniales vienen de hace mucho, no es una reflexión reciente de las últimas décadas, si no que reconocemos sus antecedentes en las luchas del continente: rebeliones indígenas desde el siglo XVII del Tupac Amaru y Tupac Amaru II, la del siglo XVIII en México que fue Canek la rebelión maya, incluso rebeliones contemporáneas como la rebelión negra de Haití y la rebelión indígena en Chiapas en 1994.

¿Por qué Silvia Rivera Cusicanqui dijo tan vehementemente que lo poscolonial es un deseo?

Se habla que lo colonial ya pasó porqué ya somos independientes, hablamos de un momento poscolonial, esta idea viene de los pensadoras de La Escuela de los estudios Subalternos de la India, donde para ellos el proceso de descolonización francesa y británica fue ya en el siglo XX. Cuando Silvia dice lo poscolonial es un deseo, no es que no hay ninguna huella de estos 300 ó 500 años de colonialidad, si no, por el contrario existe una huella histórica densa, y el deseo es estar en un momento poscolonial, cómo si estuviesemos en un momento posracial en donde las diferencias ya están superadas, ya somos otra nación independiente, que no haya racismo o no estemos operando bajo las categorias de la colonialidad.

Es importante que sepamos que lo poscolonial viene de estos procesos de pensadores nacidos en la India que crecieron en Inglaterra, que han estudiado en Europa y han hecho su reflexión sobre la condición poscolonial de sus geografías, muchos son historiadores, filósofos. Ellos problematizan una mirada poscolonial pero sin negar o borrar esa huella, hacen incluso una reinterpretación histórica del proceso colonial leyendo fuentes históricas a contrapelo; por ejemplo Ranajit Guha en el texto de la prosa de la contrainsurgencia hace un análisis de archivo sobre como las élites nacionales y extranjeras construyen un discurso sobre el rebelde, el rebelde como un ser indeseable común. Esta Escuela de Estudios Subalternos de la India va a tener un impacto porqué justamente quién va a traducir los primeros artículos del inglés al español. En América Latina es Silvia Rivera Cusicanqui, Alisson Steven, Rafael Gutiérrez para problematizar qué está pasando, ¿qué es este sujeto subalterno?, ¿quién es este sujeto subalterno? y todos estos discursos y prosas que están alrededor de él.

Del grupo Proyecto Modernidad Colonialidad que son pensadores de origen látino que viven, trabajan y producen en universidades norteamericanas básicamente; ellos y María Lugones han reflexionado sobre el carácter sistémico de la colonialidad, Aníbal Quijano, Enrique Dussel, Walter Mignolo, esto es lo que se toma como el pensamiento decolonial más difundido, sin embargo hay otras fuentes.

Me permití entender que hay otras pensadoras que están proponiendo prácticas descolonizadoras desde su propia geografía, desde sus pensamientos, desde su memoria; en este caso yo traje a la memoría a pensadoras indígenas contemporáneas afrodescendientes nacidas a finales del siglo XX que se autoabscriben como decoloniales o que su pensamiento está en esta discusión, que están produciendo desde sus geografías. También creo que otras de las fuentes o genealogías del pensamiento decolonial que están muy enterrados son las pensadoras chicanas, amestizadas o bastardas, han problematizados desde los 70´s, 80´s esta frontera de habitar un espacio geográfico como Estados Unidos siendo de origen latino, de origen asiática, lo que en ese momento se llamaban mujeres de color y de cómo estas pensadoras como Gloria Sandúa están problematizando su lugar de enunciación en un fuerte proceso biográfico autonarrativo donde se reconocen en una especie de “No lugar” una especie de frontera, de pensamiento borde, mestizo.

Quisiera decirles que puse a María Lugones porque es ella la que a este grupo del proyecto de Modernidad Colonial discute con otros de los pensadores de origen peruano Aníbal Quijano que recidia en Estados Unidos, quién aporta sobre la colonialidad del poder, colonialidad del saber y colonialidad del ser. Ellos parten que el momento de la colonización del continente no solo del descubrimiento entre comillas de América, si no, el proceso de colonización ha sido clave para entender como la jerarquías han instaurado un nuevo orden o un nuevo patrón de poder, que le llaman colonialidad del poder, no solo se habla a nivel de instituciones que se impusieron con la colonia, si no también de una producción de sujeto, una producción de existencia y de sentido que está subordinada a este proyecto colonial que viene implantando el capitalismo cómo forma expansiva desde Europa y que en un momento de expansión de ese capitalismo aquí hay una particularidad porque se impone también una colonialidad a nivel racial, entonces hay un discurso a nivel de esta imposición en que unos cuerpos valen más que otros, en los que de acuerdo al color de piel tienen mayor valor social, básicamente esta concepción que le llaman racialidad esta operando desde entonces.

María Lugones es una de las figuras claves del pensamiento de este grupo porque ella también cuestiona que así cómo se impone la colonialidad del poder, del saber y del ser, hay también una particularidad en la forma que se impone el patriarcado que es lo que nos interesa en este curso y ella aporta esta idea de la colonialidad del género, lo importante aquí es entender lo que están poniendo en el centro; la jerarquía de esta sociedad que se impone con la colonización del continente, crea diferencias raciales, diferencias de clases de poder económico, pero también de concepción de lo humano, de lo que es válido, de lo que no es válido, de lo que es conocimiento, de lo que no es conocimiento; la colonialidad de género impone esa forma patriarcal de ver las cosas, pero al mismo tiempo impone una forma de ver a las hembras colonizadas como inferiores, aquí hay una particularidad que nos invita a pensar ¿quièn es una mujer? Y eso implica para el feminiso cuestionarse ¿Qué estamos entendiendo por una mujer? ¿quién es esa mujer a la que queremos liberar o que queremos emanciapar?. Esto nos remite a uno de los discuros paradigmáticos del pensamiento afrofeminista de esta pensadora Sajourner Truth, ella fue esclava y lo dice en un congreso, donde ya tenían permiso de reunirse en el movimiento antiesclavista y abolicionista en norteamérica y hace un discurso muy emotivo donde les dice: (Ver Anexo 1)

María Lugones nos propone problematizar en que mujer se está pensando desde el feminismo eurocéntrico.

Oyeronke Oyewumi es filóloga, estudio lenguas y letras, es de origen nigeriano, estudió en Estados Unidos, su libro se llama “La invención de las mujeres” que tiene que ver con la idea de colonialidad de Género de María Lugones, nos dice que no en todas las sociedades el género es un principio organizador jerárquico, el patriarcado más clásico es el dominio del hombre y la subordinación de las mujeres, sin embargo Oyewumi estudiando las comunidades de Oruba de donde ella también proviene, encuentra que no hay esa jerarquización cómo la conocemos, no es que no la haya, si no, que es mucho más complejo; también nos vuelve a decir, las mujeres esclavizadas ni siquiera se les consideraba humanamente mujeres, si no, bestias o hembras para parir, mano de obra o bestias de trabajo.

Eso nos hace pensar que para hablar de género, no podemos hablar únicamente de género, eso como que ha sido una de las enseñanzas del pensamiento que cuestiona la colonialidad,  es qué es género y la raza, que recordemos que la raza es una construcción social, son históricamente indisolubles al menos en la regiones donde hay, en casi todo el planeta, procesos coloniales de larga data y densidades históricas en las que siempre el género y la étnia, la procedencia, se presentan como imbricados, que están ahí jugandose y que que son co-constitutivos, es decir, que uno y otro no se puden pensar de forma independiente. Esta idea también espejea con lo de Aura Cumes y Lorena Cabnal porqué ellas están pensando como se imbrican estos patriarcados, unas hablan de entronque patriarcal y otras hablan de colonialismo patriarcal, en todas estas corrientes coinciden que hay una serie de relaciones de dominación múltiple que están expresandose todo el tiempo en lo social y son co-constitutivas; algunas le llaman sexualidad, raza, clase, algunos están hablando de edad, de diversidad funcional, de religión, unas le llaman imbricación de opresión, matríz de dominación, interseccionalidad que es un vocablo que a circulado bastante, otras le llaman amalgama de dominación donde también están constituyendose todo el tiempo, están tejiendose.

Todas coinciden que la experiencia de la opresión de las mujeres no es universal, no por ver estas excepcionalidades en las mujeres mayas o las mujeres yorubas, si no, que la forma tan específica de dominio racial en muchas geografías sobre todo en América Latina nos da a ver que la complejidad o la diversidad de orígenes de mujeres, que se expresa de forma específica al momento de las luchas en conjunto; entonces las preguntas que yo arrojo es ¿Cómo se gestionan estas relaciones de dominación y gerarquías al interior de los proyectos feministas? Y ¿cómo se articula una lucha en común?

Cuando Cumes sostiene que el patriarcado se impuso durante el proceso de colonización pero da una nueva jerarquización y reacomoda el orden de género, no es que haya un orden armónico previo, ella dice no podemos saber que tipo de patriarcado había en términos tán específicos pero sí podemos indagar en las fuentes existentes, en donde ella hace la cita de la lectura del Popol Vuh, donde ya se trae al presente de cómo hace 5mil años no es estaba pensando en hombre-mujer, si no, que expresa como “seres” que pueden ser anciano, niña, ancianos, hombres, mujeres, es una idea de nombrar lo que para nosotros sería “lo humano”. Cuando habla de la dominación de la naturaleza, cuando el patriarcado llega en el momento de la colonización también se impone un androcentrismo en lengua castellana, y también de ser una sociedad tan plural se organiza la propia diversidad expresada en diferentes seres, se va reduciendo al sentido de seres humanos hombres y mujeres, pero en realidad esa interrelacionalidad o esta pluralidad está operando en el pensamiento maya.

En este recuento histórico de lo maya donde no necesariamente los hombres ocupan un lugar de superioridad sobre las mujeres y que con la llegada de la colonización se impone esta forma patriarcal y la idea androcéntrica, sobre todo la idea de dominación de la naturaleza se asocia a la dominación de las mujeres, ella dice, en realidad los indígenas mayas o los indígenas colonizados no han podido dominar a la naturaleza y por eso no han podido dominar a las mujeres porque hay un orden de género distinto; Cumes está dialogando con la misma Maria Lugones, con Rita Segato al hablar de patriarcado de baja intensidad y está dialogando con otra rama del pensamiento feminista, que sería el feminismo comunitario; leímos el texto de Lorena Cabnal en donde ella habla de entronque patriarcal, ese texto está escrito en primera persona, es un texto de carácter testimonial, está teorizando a partir de sú experiencia, y retoma en entronque patriarcal donde no es que antes no haya existido patriarcado sino que sigue operando y que en el momento de la colonización más bien hubo un encuentro de estos patriarcados y hablan de un entronque patriarcal.

¿Cuáles son las consecuencias políticas de estas lecturas? Eso depende de las que luchan, no necesariamente de las que escriben y a lo mejor las que luchan y las que escriben son las mismas o están reflexionando a partir de la lucha para sinteizar hay que retomar lo que decía Silvia Rivera que no hay descolonización sin práctica descolonizadora. “No se puede descolonizar sin despatriarcalizar” lo dicen Mujeres Creando en Bolivia, pensando que como nos aparecen imbricadas estas categorías no puede ser separado este proceso de descolonización sin despatriarcalización, porque los proyectos feministas al menos es lo que se preguntan, se esta hablando también de un proyecto descolonizador, un proyecto que ponga en el centro, que tenga una lectura de estas opresiones de forma imbricada o pueda desarmar esta amalgama en un proceso simultáneo, en todas coinciden en que la sujeta del feminismo tienen pertenencias cruzadas y entonces ¿cómo podríamos hablar de un solo proyecto del feminismo? ¿cómo podríamos hablar de alianzas de mujeres de distintos orígenes?, ¿cómo gestionar esas diferencias? Y ¿cómo se dirimen las diferencias y conflictos en medio de estas relaciones co-constitutivas?

Todo esto ocurre con la existencia del Estado, la lucha feminista se esta desplegando en diversas capas o en diversos espacios, en todo esto sigue operando el Estado colonial, el Estado patriarcal, el Estado que administra cierta parte de las reglas del capital, aunque el capital también tiene sus propias reglas, sigue operando y hay toda una contraofensiva o una lectura apropiada de parte del Estado en esta administración de las diferencias. , el poder entender que la decolonialidad y la expresión de género está mediada a través de esta densidad histórica colonial al menos en nuestro continente y en otros lugares nos permite pensar un sujeto del feminismo desde cuáles son nuestras genealógias, desde dónde conocemos el feminismo, desde dónde nos llega.

El contexto donde nacen estas discusiones, retomar algunos conceptos de las pensadoras quienes no los piensan en abstracto, si no, a partir de experiencias concretas y que tienen el acceso a la discusión de su propio pensamiento, pero que en realidad están inspiradas en las experiencias y en la problematización del conjunto de mujeres y eso me hace pensar que nuestra deformación universitaria también está atravesada por la decolonialidad del poder, la decolonialidad del saber, como mencionamos aquí, que sentimos que algunos conceptos son más importantes que otros que nos explican nuestra propia experiencia o nuestros propios dolores; está muy desvalorizada la propia vida o testimonio, lo que importa es la sistematización.

Práctica sin teoria es ciega y teoria sin práctica es vacia, entonces los feminismos es lo que nos interpelan, justamente esta separación cuerpo-emoción, razón-emoción, cuerpo-palabra, separaciones entre teoría y práctica porque justamente las está erosionando a las diferentes propuestas feministas, ocupan lugares universitarios, en otras ocasiones empujan hacia otros lugares donde se mantiene underground, en otros lugares están muy en lo comunitario o se están desplegando en contextos que parece que no son políticos y que lo vamos a ver en las clases posteriores que hay una politicidad desde los espacios domésticos, desde los espacios de la cocina, no solo en la producción discursiva o la producción teórica, ahora usamos esa palabra pero más que teórica tenemos que tener una formación histórica porque es parte del ejercicio de desenterrar la memoria y saber de donde vienen, encontrar esa genealogía.

Las invitaría también a partir de si, de su lugar de iniciación en el que se está dispuntando, no una identidad o una forma estática de iniciación, si no, el problematizando donde estamos en toda esta amalgama, en toda esta red de dominación, en todas estas relaciones de dominación múltiples desde donde estamos hablando, hasta vino alguien que le puso nombre a este que hacemos “trabajo de cuidado” para mi entender trabajo de cuidado era una de las actividades que sostenia obviamente una iluminación cómo que hace click con la experiencia cotidiana que estaba en el cuerpo, pero es importante reconocer estas pensadoras, que nosotras nos reconozcamos como pensadoras que podemos nombrar lo que vivimos y darle ese estatus de conocimiento a la experiencia, es hablar de partir de si; podemos tomar prestadas ciertas nociones pero al final el mismo proceso colectivo en que estamos, el mismo proceso creativo nos va a dar la propia experiencia, hasta el como lo nombramos en diferntes lenguas, diferentes contextos; es importante darnos ese permiso de poder apropiarnos de ese conocimiento y ser productoras de nuestras propias reflexiones desde donde estemos,

hay reconocer que el feminismo no se reduce a la academia, pero también es importante reconocer a las activistas que están en la academia, reconocer que estamos desenterrando y recuperando la experiencia, la potencia, la lucha de nuestras ancestras, de nuestras abuelas, etcetera; a lo que Lorena Cabnal nos está invitando es a sanar estos dolores, en la idea de que no hay sanación si no hay revolución, para que podamos sanarnos tenemos que hacer este cambio profundo, que no es necesariamente el ya sentirnos bien, si no, más bien el de luchar, el contenido de esa lucha ustedes la tendrían que definir en colectivo con sus compañeras, pero este sanarnos las heridas del racismo es primero reconocer que hay esas heridas no negarlas,  que eso no implique incomodidad para las otras; que no implique que sea vea una amenaza de la crítica; el sanarnos implicaría también hacer rupturas, esas rupturas también son necesarias. Reconocer que esta lucha es conjunta y que esta sanación tiene su tiempo y su espacio, no necesariamente van a ser amables y bonitos, a veces van a ser dolorosos, terapéuticos y pueden tener distintas salidas, salidas creativas, salidas que potencien otros preceptos, no necesariamente el conflicto o la exacerbación de las creencias, más bien la autocrítica o la empatía por producir el frente común del que tanto se habla, pasaría también por estos procesos de reconocer la dificultad; los conflictos, que no tenemos una metodología acabada para resolverlos, también estamos desaprendiendo muchas cosas.

Materiales de estudio

Diálogo entre Silvia Federici y Silvia Rivera Cusicanqui, FILZocalo 2018


Lorena Cabnal – Red de sanadoras ancestrales del feminismo comunitario en Guatemala


Las Claves de Ochy Curiel. Feminismo decolonial.